Descubren cómo los hongos patógenos entran a las células

Científicos del Instituto de Bioinformática de Virginia (Universidad Virginia Tech), descubrieron un mecanismo que le permite a los hongos patógenos infectar y enfermar a las plantas. Se abren nuevas oportunidades para el desarrollo de métodos para proteger a las plantas de las infecciones fúngicas.

Científicos del Instituto de Bioinformática de Virginia (Universidad Virginia Tech), descubrieron un mecanismo que le permite a los hongos patógenos infectar y enfermar a las plantas. Se abren nuevas oportunidades para el desarrollo de métodos para proteger a las plantas de las infecciones fúngicas.

Los investigadores revelaron cómo ciertas proteínas, denominadas efectoras, se abren camino dentro de las células. En particular, los microbios conocidos como oomycetes producen moléculas efectoras que penetran en las células y modifican el sistema inmune del hospedador. Una vez que bloquean el sistema inmune del hospedador, el oomycete rápidamente entra a las células, desencadenando la enfermedad.
Este tipo de hongos, que incluye a los responsables de la hambruna de la papa en Irlanda en el siglo XIX, causa pérdidas millonarias para los agricultores de todo el mundo que siembran diferentes cultivos, como la soja.
Según Brett Tyler, director del proyecto, "lo que encontramos es que estas proteínas efectoras deben unirse a un lípido particular de la membrana de la célula antes de entrar en ella. Hay regiones específicas de las proteínas efectoras que se unen al lípido fosfatidilinositol 3-fosfato, y esta unión es esencial para la entrada de la proteína a la célula".
Los investigadores también encontraron cómo bloquear este proceso de entrada, lo que podría servir para desarrollar nuevos métodos de control de enfermedades. Para eso usaron dos tipos de inhibidores, un grupo corresponde a moléculas que cubren los lípidos de modo que el patógeno no se le puede unir. El otro grupo de inhibidores incluye moléculas que bloquean los sitios de la proteína que normalmente se unen al lípido.
Este descubrimiento explica cómo los oomycetes entran también a las células animales. Los resultados del trabajo se publicaron en la revista Cell, y puede verse en www.cell.com/current.