Vitroplantas de calidad
El INTA produce vitroplantas de caña de azúcar para acercar a los productores plantines de alta calidad genética a través del primer centro argentino de producción masiva de plantas in vitro ubicado en Misiones.
A raíz del interés para lograr una planta con alta calidad genética, la Biofábrica Misiones (BioMiSA) elaboró una carta tecnológica con indicaciones técnicas para que el productor conozca las estrategias del correcto manejo de los cultivos de la caña de azúcar a partir de las vitroplantas, para luego obtener una plantación comercial de alto rendimiento y sanidad.
BioMiSA es una instalación destinada a la micropropagación vegetal, donde se producen plantines para que el productor tenga acceso a una caña semilla de alta calidad determinada por su sanidad, su pureza varietal y su vigor.
Su utilización brinda al productor cañero la posibilidad de aumentar significativamente los rendimientos de su cañaveral y permite, además, emplear menores densidades de plantación con la consiguiente disminución de los costos.
Hoy, la caña de azúcar se multiplica comercialmente en forma agámica por trozos de tallo llamados "caña semilla". Si éstos se encuentran enfermos, se favorece la difusión de enfermedades cuya incidencia aumenta con cada corte de la caña, lo que obliga a renovar más frecuentemente los cañaverales o asumir una pérdida del potencial productivo.
Entonces, la Biofábrica evita que pequeños productores dispongan de semillas extraídas de lotes comerciales en los que no se realiza ningún manejo complementario, por lo que las plantas no presentan un estado nutricional y sanitario adecuado que garantice una óptima brotación.
Para obtener caña semilla de alta calidad es necesario contar con semilleros manejados y controlados adecuadamente ya que constituyen la primera etapa de multiplicación en campo de las vitroplantas y aseguran la disponibilidad de caña semilla para establecer los Semilleros Registrados.
La incorporación de semilleros promueve importantes beneficios como el saneamiento de las variedades de caña, el aumento de la productividad de los lotes comerciales de los pequeños productores y el cuidado del medio ambiente ya que se trata de una tecnología que no produce ningún efecto adverso.
