La guerra contra la sequía
El estadounidense Jeff Schussler mostró las tendencias en maíces preparados para el estrés hídrico en la ciudad de Rosario y en el marco del Congreso de AAPRESID.
En una de las ponencias en el congreso de Aapresid, Jeff Schussler, Senior Research Manager de la empresa Pioneer, mostró como se está trabajando para mejorar los rendimientos de maíz bajo estrés hídrico a través de múltiples y sinérgicos caminos, incluyendo mejoramiento tradicional, mejoramiento y selección a través de marcadores moleculares y métodos transgénicos. Impulsado por los resultados de esta estrategia, la empresa planea introducir sus primeros híbridos con tolerancia a sequía desarrollados con "Accelerated Yield Technology" en 2010, dependiendo de la performance a campo en ensayos de stress hídrico.
Estos híbridos nuevos, llamados "Drought I" entre los investigadores
de la compañía, contienen genes nativos de tolerancia a sequía que han sido
identificados a través de selección asistida por marcadores y genética de
avanzada utilizando las herramientas de AYT. Estos híbridos serán comercializados
en diversas zonas del oeste del 'Cinturón Maicero' estadounidense, donde las
expectativas de rendimiento son generalmente menores debido a la falta de
lluvias y disponibilidad de agua. Los híbridos de maíz Drought I, al ser
desarrollados usando eventos nativos de tolerancia a sequía, no requerirán de
aprobación regulatoria para la comercialización o exportación, indicó la
compañía.
"Este es un paso importantísimo en la habilidad de la planta de maíz de
rendir con menos agua", dijo Schussler. "Dos factores fundamentales
en mejorar la tolerancia de una planta a sequía son el recurso de captura y el
recurso de utilización. A través de nuestro programa multidisciplinario de
investigación, hemos identificado genes que permiten a la planta de maíz aumentar
significativamente ambas áreas -la habilidad de la planta para capturar más
recursos como agua, luz y nutrientes y la mejor utilización-. En otras
palabras, se mejora la efectividad de utilización de recursos de la
planta", agregó.
"Muchos de los trabajos con nuevos genes y biotecnología pueden aplicarse
eventualmente en la
Argentina, además de la investigación adicional que estamos
haciendo aquí, donde desarrollamos el breeding a través de marcadores
moleculares para aplicar a los materiales específicos de esta región",
indicó el especialista estadounidense.
El objetivo de mejora de rendimiento para estos híbridos es de un 5% a un 10%
más alto que híbridos líderes actualmente disponibles en estos ambientes,
comentó Schussler. Híbridos con mayor tolerancia a sequía también pueden
permitir a los productores expandir su área de maíz, sembrándolo en zonas más
áridas que comúnmente sólo soportan trigo, algodón o sorgo, precisó.
En base a datos históricos, cerca de un tercio del área de maíz de América del
Norte experimenta reducciones en el rinde debido a limitaciones de agua. En la Argentina, los técnicos
de la compañía estiman que estos híbridos podrían resultar muy útiles en dos
tercios del área maicera, que es la porción del total que suele sufrir restricciones
hídricas.
"Los eventos de tolerancia a sequía ayudarán al productor a estabilizar el
ingreso con rindes más altos y tendrán el potencial de reducir costos de riego
cuando haya déficit de agua", consideró Schussler. Y puntualizó que,
después de EE. UU., la
Argentina podría ser el mercado más importante para estos
desarrollos.