En EE.UU., un gen argentino

Un equipo integrado por Bioceres obtuvo el patentamiento allí de un promotor de genes de alto potencial.

Un equipo integrado por Bioceres obtuvo el patentamiento allí de un promotor de genes de alto potencial.

La oficina de patentes y marcas de EE.UU. otorgó a un equipo integrado por Bioceres una patente por el promotor del gen COX5c. La invención es una nueva herramienta que puede ser utilizada en la transformación de plantas con fines de mejoramiento, como promotor o como amplificador. Se desarrolló por un convenio de investigación firmado entre Bioceres, el CONICET y la Universidad del Litoral.

La investigación se desarrolló en el actual Instituto de Agrobiotecnología del Litoral (IAL). Y el grupo de investigadores está conformado por Daniel González, Julieta Cabello, Graciela Curi y Raquel Chan.

Este es un desarrollo llevado a cabo enteramente en nuestro país con el aporte de los sectores público y privado. Como parte de este convenio, Bioceres asumió el compromiso por el gerenciamiento y financiamiento de la investigación y el patentamiento de las invenciones, siendo su propiedad compartida entre las 3 entidades. Bioceres tiene la licencia exclusiva de uso y explotación.

Para explicar de qué se trata este promotor, se puede hacer una analogía con una lamparita de luz. Esta sería como la proteína codificada. La función de la lamparita es iluminar, pero no lo haría si no se oprime el interruptor (que en este caso sería el promotor del gen, que se apaga o se enciende sólo cuando es necesario).

La patente otorgada protege la invención de un promotor que se puede utilizar de distintas formas, con todos sus elementos o con parte de ellos.

Como promotor completo funciona como constitutivo (encendido en forma continua) que es útil para muchos propósitos de índole biotecnológica y reemplaza a otros utilizados normalmente. En forma parcial, puede utilizarse sólo el amplificador combinado con otro promotor.

Para explicar la cuestión resulta útil hacerlo a partir de responder la pregunta de qué hay que hacer en caso de que se quiera conseguir tolerancia a sequía y salinidad.

Suponiendo que se quisiera dar a una planta la propiedad de tolerar mejor el estrés producido por la sequía, una metodología adecuada sería transformarla con el gen que codifica HAHB4, que expresa tolerancia a sequía y salinidad, objeto de otra patente de invención de Bioceres, el Conicet y la UNL.

Para hacer esto utilizamos inicialmente promotores llamados constitutivos, o sea, interruptores que no se apagan nunca, de forma tal que la proteína de interés (en este caso HAHB4) se produce todo el tiempo aunque la planta no la necesite.

El resultado bueno es que se genera una planta muy tolerante a la sequía pero por otro lado esta planta incurre en un gasto de energía inútil asimilable a dejar la luz prendida cuando nadie está en casa. Pero el gasto metabólico será resentido probablemente en productividad o en su capacidad de respuesta frente a otro tipo de estrés, ya que la energía de la que dispone no es ilimitada.

Para poder evitar este gasto metabólico sin sentido, hemos probado en el laboratorio una nueva construcción que sólo se expresa cuando hay estrés. Esto se logró combinando la acción del promotor del gen HAHB4, que sólo se enciende cuando se produce estrés, con el amplificador de COX5c, que confiere una respuesta rápida y medida a la expresión de HAHB4.

En resumen, para mejorar la planta es necesario contar con una construcción genética que tenga dos elementos fundamentales: un gen que confiera la característica deseada y un promotor que dirija esta característica y haga que se exprese sólo cuando se la necesita, pero que lo haga rápido y fuertemente cuando la condición de estrés se presenta.