Una ciudad de 150 millones

El periodista Alejandro Rollán del Diario La Voz del Interior de la Provincia de Córdoba reflexiona sobre Expoagro 2009 y concluye que la antinomia campo – ciudad está superada y que el “paquete” que integran la siembra directa, la biotecnología y las sembradoras  explican un salto en productividad.

El periodista Alejandro Rollán del Diario La Voz del Interior de la Provincia de Córdoba reflexiona sobre Expoagro 2009 y concluye que la antinomia campo – ciudad está superada y que el “paquete” que integran la siembra directa, la biotecnología y las sembradoras  explican un salto en productividad.

Convocatorias como la de Expoagro confirman una vez más que la antinomia entre el campo y la ciudad ya está superada. Esta "ciudad" de 50 hectáreas, poblada de maquinaria agrícola, insumos para la producción y genética de última generación, reunió en sus dos primeras jornadas a alrededor de 100 mil personas. Sus habitantes ocasionales no eran sólo productores; también había gente de la ciudad, consciente de que si al campo le va bien, ellos también se benefician. Mientras los productores se detenían en los stands para averiguar el dato fino de la sembradora neumática de dosis variable o de la picadora de forraje con dos motores, el visitante urbano, con su presencia, rendía tributo al sector que considera motor de la economía.

Y el campo puso ante sus ojos todo su potencial. Es que aquí se reunió toda la tecnología capaz de llevar la producción de granos a 150 millones de toneladas en los próximos años. Se iba a esa cifra cuando, en la campaña pasada, la cosecha de los principales granos quedó al borde de los 100 millones de toneladas. Si bien este año se retrocedió unos casilleros (por la sequía y el conflicto con el Gobierno, serán 75 millones), las condiciones están dadas para emprender la trepada a los tres dígitos. ¿En qué se fundan estos pronósticos? En el alto grado de tecnificación alcanzado por los proveedores de maquinaria y de semillas y en la competitividad desarrollada por el productor. El paquete que integran la siembra directa, la biotecnología y las sembradoras cada vez más inteligentes explica el salto en la productividad.