Universidad: nuevas Carreras

En cinco años se dobló la matrícula en Biotecnología en la Universidad Nacional de Tucumán. Entusiasman las posibilidades laborales. En cinco años se dobló la matrícula en Biotecnología en la Universidad Nacional de Tucumán. Entusiasman las posibilidades laborales.

“Este va a ser el siglo de la Biotecnología, que se convertirá en la madre de la ciencia”, sostiene Roberto Navarro, director del instituto de Biotecnología de la Facultad e impulsor, en 1998, de la carrera. Su afirmación no es mero alarde. En estos momentos, el 35% de los alumnos de la Facultad de Bioquímica de la UNT cursa Biotecnología, según informó la decana, Alicia Bardón. Destacó que el porcentaje equivale al doble de los alumnos que seguían esta carrera hace cinco años. Y si bien los estudiantes eligen la carrera luego de un ciclo básico de dos años, las intenciones expresadas durante las inscripciones, señalan que entre el 35% y el 40% de los postulantes busca Biotecnología. “No hay muchos profesionales de esta especialidad, lo que hace que las posibilidades laborales sean mayores”, explicó Bardón. “La biotecnología ha invadido otras ciencias. Produjo una revolución igual a la informática”, expresó Navarro. Añadió que los biotecnólogos trabajan en el campo de la medicina, en agronomía y en muchos otros niveles. “Argentina es uno de los países que tienen mayor cultivo transgénico. Eso es producto de la biotecnología”, afirmó.

Bruno Mauro, estudiante de la licenciatura, cuenta que eligió la carrera por su atracción a la genética. “Cuando avancé en los estudios, descubrí que no era lo único. Los alimentos y tratamientos de afluentes, muy relacionados al medio ambiente, completaron mi vocación”, manifiesta el estudiante. “Me gustaba la investigación y creí que la carrera estaba orientada en ese sentido”, relata Yanina Dantur. Cuando comenzó a cursar observó la vinculación de la biotecnología con la industria. “No imaginaba todo lo que la biotecnología abarca. Hoy estoy preparando la tesina final en fitoquímica, y me siento fascinada con la carrera”, confesó. La carrera ofrece múltiples salidas laborales. “Me gusta lo relacionado al tratamiento de efluentes. Cada vez se descubren más subproductos de cosas que se creían residuos, como la melaza en la caña de azúcar”, comentó Alvaro Barcatt, estudiante de la facultad. Sin embargo, advirtió que no debe estigmatizarse algunos aspectos de la carrera. “Nos dedicamos a la manipulación genética. La gente piensa que es malvado y perverso, pero la biotecnología es producción de bienes y de servicios, a través del procesamiento biológico de los materiales”, aclaró.