Estrategias de fitorremediación en el Riachuelo

En estos días se puso en marcha el proyecto de saneamiento de las márgenes del Riachuelo, que demandará unos diez años de trabajo, y que incluye el retiro de basura gruesa, de montículos de tierra y escombros, así como el control de roedores, el desmalezado periódico y el corte de los pastos de modo que no lleguen a superar los cinco centímetros de altura. En estos días se puso en marcha el proyecto de saneamiento de las márgenes del Riachuelo, que demandará unos diez años de trabajo, y que incluye el retiro de basura gruesa, de montículos de tierra y escombros, así como el control de roedores, el desmalezado periódico y el corte de los pastos de modo que no lleguen a superar los cinco centímetros de altura. El artículo periodístico que publica la Agencia CYTA del Instituto Leloir al respecto es muy completo y entrevista a un especialista de la Facultad de Farmacia y Bioquímica de la UBA, que junto con sus equipos de investigación lleva 25 años estudiando el problema de la contaminación de cursos de agua y sus posibles estrategias remediales, reseña las principales problemáticas que deben tenerse en cuenta para generar estrategias realmente eficaces en el plano medioambiental, social y epidemiológico. Entre los estudios que lleva adelante este grupo, destacamos a los efectos de este boletín sobre biotecnología, que los especialistas de la FFyB están desarrollando proyectos de biorremediación y están estudiando la genotoxicidad en ambientes. Para el estudio de la genotoxicidad en ambientes utilizan como modelo biológico una bacteria que está especialmente diseñada para detectar sustancias que producen alteraciones del ADN. Se trata de un sistema ampliamente conocido, que fue diseñado en 1968 por Bruce Ames, quien actualmente es director de Estudios Ambientales de la Universidad de Berkeley, en los EE.UU. El sistema es rápido, fácil, económico y eficaz para detectar genotóxicos. Con este sistema, y también con el complemento de otros -como el que utiliza levaduras en vez de bacterias--, los expertos de la UBA tratan de detectar los compuestos con capacidad de dañar el ADN. 'Los genotóxicos son sustancias potencialmente cancerígenas y teratógenas (causan alteraciones en el feto que resultan en malformaciones en los que alcanzan a nacer vivos) y esto puede afectar tanto a los animales como a los seres humanos que están en contacto con estos compuestos', advierte Moretton. 'El escenario más terrible sería que algún microorganismo patógeno, una bacteria x, se vuelva resistente a los antibióticos. Tengamos en cuenta que en la zona viven ingentes cantidades de insectos y ratas, que son conocidos vectores para microorganismos patógenos', explica el experto en higiene y sanidad. En un proyecto conjunto, los investigadores de la Facultad de Farmacia y Bioquímica, con expertos de la Facultad de Agronomía, también de la UBA, y del Museo 'Bernardino Rivadavia', abordan, por un lado, el estudio de la dinámica de los contaminantes. Por otro, diseñan y prueban estrategias de remediación, en particular de fitorremediación, mediante el uso de plantas locales, como los juncos, que actúan como 'filtros naturales' de los compuestos tóxicos y difíciles de degradar. 'También hemos iniciado investigaciones sobre el uso de los suelos con el fin de identificar indicadores de 'resiliencia', principalmente indicadores biológicos, lo que nos permitirá tener una ?medida? de la capacidad de resistir a la agresión', explica Moretton.