Una empresa argentina busca desarrollar el primer trigo transgénico

La compañía nacional Bioceres se unió con la firma francesa Florimond Desprez para desarrollar en Argentina el primer trigo resistente a la sequía y la salinidad, que permitiría incrementar la productividad del cultivo entre un 10 y un 15 por ciento y que demandará una inversión de 10 millones de dólares. La compañía nacional Bioceres se unió con la firma francesa Florimond Desprez para desarrollar en Argentina el primer trigo resistente a la sequía y la salinidad, que permitiría incrementar la productividad del cultivo entre un 10 y un 15 por ciento y que demandará una inversión de 10 millones de dólares.

Según explicaron a Télam ejecutivos de Bioceres y de la empresa gala, con este desarrollo apuntan a fortalecer el cultivo en el país y en América Latina. Las variedades, que tendrán el nombre de Trigall Genetics, podrían llegar al mercado en el 2016, por lo que desde Bioceres esperan ser la primera empresa con una variedad de trigo transgénico en todo el mundo.


Federico Trucco, CEO de Bioceres, consideró que se trata de "un emprendimiento muy importante para la empresa, que se orienta a una estrategia a largo plazo". "El mundo necesita muchos más alimentos de los que produce, y con esto estamos en camino a tratar de equilibrar la balanza", sostuvo Trucco.

Además, el ejecutivo señaló que "Argentina es uno de los países que más rápido incorporó tecnología en materia agropecuaria, pero se trató casi siempre de desarrollos externos, mientras que ahora estamos apostando a lo local". "Esto es una muestra más de cómo se puede trabajar en forma exitosa a partir de la interacción de lo público y lo privado", destacó Trucco.

Por su parte, François Desprez, representante de Florimond Desprez, dijo que la alianza con Bioceres se da en el marco de "una apuesta a una mayor penetración en la región y porque consideramos que tenemos la misma visión estratégica". Desprez destacó que además de compartir la visión empresarial "Bioceres es el que tiene la patente HB4 -denominada gen de resistencia-, que es la que da la resistencia a la sequía y la salinidad". El gen de resistencia HB4 fue producto de la investigación de más de diez años entre la Universidad del Litoral, el Conicet y Bioceres."Queremos ayudar a que Argentina recupere el liderazgo mundial que tuvo en este cultivo y creemos que con este desarrollo puede lograrlo", destacó el directivo francés.


Según datos del mercado, en América Latina se cultivan cerca de 10 millones de hectáreas con trigo, con una producción valuada en 10 mil millones de dólares. Claudio Dunan, director de estrategia de Bioceres, explicó que la siembra con estas variedades podría implicar ingresos adicionales de entre 80 y 150 dólares por hectárea, lo que significa aumentar entre un 10 y un 15 por ciento los rindes. "Hoy por hoy siempre hay algún mes de sequía, con algún episodio muy fuerte que se repite cada dos o tres años. Esta tecnología ofrece protección frente al cambio climático y se orienta a dar respuesta a la creciente demanda de alimentos", destacó.

El año pasado, la presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, anunció la aplicación del gen HB4 a la soja, también desarrollado por Bioceres, la Universidad del Litoral y el Conicet, que se espera llegue al mercado en 2016.