El desafío es producir más y mejores alimentos

En 30 años, la demanda mundial de agroalimentos crecerá un 70%, según estimaciones. Por ello, habrá que buscar la forma de incrementar la capacidad de las tierras de cultivo y que la producción sea mayor por cada unidad productiva. La idea es que todas las producciones sean sustentables para preservar el medio ambiente. El rol del Estado será determinante. En 30 años, la demanda mundial de agroalimentos crecerá un 70%, según estimaciones. Por ello, habrá que buscar la forma de incrementar la capacidad de las tierras de cultivo y que la producción sea mayor por cada unidad productiva. La idea es que todas las producciones sean sustentables para preservar el medio ambiente. El rol del Estado será determinante.

El mundo tiene necesidades alimenticias cada vez mayores, ya que crece a medida que aumenta la población mundial. Se calcula que la población mundial superará los 9.000 millones de personas en algo más de 30 años y que necesitaremos que la producción de alimentos se incremente un 70% para saciar a todos los habitantes. Para esto no cabe duda que es necesario agudizar el ingenio y lograr de alguna manera incrementar primero la capacidad de las tierras de cultivo, de que la producción por unidad de superficie sea mayor, y para ello el hombre de campo dispone de diferentes herramientas tecnológicas que ayudarán a dar este gran paso. En segundo lugar ver la posibilidad de sumar nuevas tierras, que cada vez son menores, si pretendemos cuidar el medio ambiente en zonas que nunca fueron explotadas o lograr que tierras ya inservibles se recuperen para una nueva actividad agropecuaria. 



Pero no toda la necesidad de producir más pasa por el tema alimentario. El hombre también quiere satisfacer otras necesidades no primarias como el alimento y lograr a través del consumo un bienestar que no lo dan los alimentos. Hoy el mundo debe lograr no solo producir los alimentos básicos sino también otros bienes que el hombre está dispuesto a pagar para consumirlos. Pero para lograrlo se requiere producir cuidando el medio ambiente, lo que muchos especialistas y técnicos dedicados a la producción denominan desarrollo sustentable. 



Los cambios

Bajo el lema de progreso para todos, en la Cumbre de las Américas se incluyó este tema, para asumir que el desarrollo sustentable debe mejorar la calidad de vida de los habitantes; que tengan una mayor capacidad de lograr satisfacer sus necesidades. 



El ser humano busca de manera permanente el cambio de lo que consume, ya que a medida que pasa el tiempo los cambios existen y por ello el desarrollo sustentable debe ir adaptándose a esas nuevas demandas. Cada ser humano demanda una casa, una heladera, un auto que utiliza combustibles fósiles, prefiere comer proteínas o utilizar aceites en lugar de cereales u hortalizas. A este ritmo, si sigue incorporándose una parte importante de la población mundial a esos estándares de consumo, necesitaríamos muchos planetas para satisfacer estos requerimientos. 



Gustavo Grobocopatel afirma, en un artículo publicado en La Nación, que en los temas vinculados con los agronegocios seremos testigos de un cambio fascinante, ya que cada vez más las plantas se utilizan como biorreactores, y no sólo producen alimentos (proteínas, hidratos de carbono o fibras), sino variadas formas de energía, enzimas industriales, plásticos o medicinas. En consecuencia, y en sentido totalmente figurado, estamos frente a pequeñas "plantas industriales" o una "industria verde" que utiliza energías limpias y renovables, como la solar, donde las hojas son una especie de eficientes "paneles".

Estas "fábricas" tienen diseños originales que vienen en un chip, que es la semilla, con todo su bagaje genético, y que determina las características de ellas; en lugar de tener chimeneas y emitir gases, consumen el dióxido de carbono de la atmósfera. Afirma que estamos cada día más cerca de tener una nueva generación de industrias que reemplacen paulatinamente a las heredadas de la Revolución Industrial; será, de alguna manera, la "industrialización de lo rural", con nuevos productos más abundantes, más baratos, de mayor calidad y con mucho menos impacto sobre el medio ambiente. 



A prueba 



Sin dudas, estas tendencias ponen en el centro de la escena al Estado en su conjunto y su capacidad de adaptarse a este nuevo paradigma. De su calidad e inteligencia dependerá que este proceso produzca un bienestar amplio y sin fronteras. Los cambios que la sociedad viene imponiendo a las actividades agroproductivas e industriales necesitan de los aportes invalorables de la tecnología, pero a la vez de decisiones políticas y empresariales consensuadas y que miren al futuro en el mediano y largo plazo. Los cambios en las necesidades de consumo humano son permanentes y el sistema productivo agro industrial debe adaptarse a estos cambios en procura de lograr satisfacer las necesidades de consumo del hombre.