Apuestan a reducir la contaminación con vinaza

Se firmó un convenio entre la provincia de Tucumán y el CONICET para la construcción de un módulo de biodigestión, destinado al tratamiento desechos de la industria azucarera

Se firmó un convenio entre la provincia de Tucumán y el CONICET para la construcción de un módulo de biodigestión, destinado al tratamiento desechos de la industria azucarera.

Con el objetivo de disminuir la contaminación generada por la industria azucarera, el ministerio de Desarrollo Productivo de la provincia y la Planta Piloto de Procesos Industriales Microbiológicos (PROIMI), dependiente del CONICET, firmaron un convenio para la construcción de un módulo de biodigestión destinado al tratamiento anaeróbico de la vinaza.
El acto, realizado en la Casa de Gobierno, fue encabezado por el titular de la cartera productiva local, Jorge Gassembauer, y el titular del CONICET (Consejo Nacional de Investigación, Ciencia y Técnica), Ricardo Frías.
La propuesta para la instalación de un biodigestor a escala industrial en un ingenio tucumano surgió de la Comisión de Vinaza, compuesta por el Ministerio, el PROIMI, la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Columbres (EEAOC) y el INTA.
Según informaron las autoridades, el proyecto será supervisado por los técnicos e investigadores del PROIMI-CONICET y de la EEAOC, bajo un Convenio-Marco de Cooperación y Asistencia Científico-Tecnológica con el Ministerio de Desarrollo Productivo. En la construcción del biodigestor participarán, también, técnicos del Programa de Reconversión Industrial (PRI), perteneciente a la Dirección de Medio Ambiente.
El proyecto se desarrollará con el aporte financiero de 1,5 millón de pesos de la Nación y se estima que el módulo replicable, de 1.000 centímetros cúbicos de capacidad, estará en funcionamiento en el corto plazo.
Desde el Ministerio de Desarrollo Productivo explicaron que el biodigestor podrá solucionar el tratamiento de hasta un tercio del volumen total de vinaza generada por una destilería que produzca hasta unos 65 mil litros de alcohol diarios.
Además, precisaron que "la construcción con tecnología local de módulos replicables, permite que las destilerías que decidan implementarlo efectúen una rápida construcción, acortando el tiempo de toma de decisiones y puesta en marcha de sus propios biodigestores".
También se explicó que está prevista la capacitación de técnicos de aquellos ingenios interesados en tener su propio reactor.