Eliminan el nitrato tóxico del agua y la hacen apta para el consumo humano

En la Facultad de Agroindustrias de la UNNE, que tiene sede en Sáenz Peña, Chaco, un grupo de alumnos e investigadores está llevando adelante un trabajo de laboratorio que permite eliminar casi el 90% del nitrato tóxico presente en las aguas subterráneas de esa región. En la Facultad de Agroindustrias de la UNNE, que tiene sede en Sáenz Peña, Chaco, un grupo de alumnos e investigadores está llevando adelante un trabajo de laboratorio que permite eliminar casi el 90% del nitrato tóxico presente en las aguas subterráneas de esa región. El trabajo consiste en reducir estos compuestos utilizando un stater bacteriano preparado en el laboratorio de Microbiología General. Este grupo de bacterias transforma de manera natural en su proceso de respiración el componente tóxico que representa el nitrato. Esther Pellizari, ingeniera a cargo del estudio, profundizó sobre el trabajo de Desnitrificación de Aguas Subterráneas. Explicó que el mismo permitirá que grandes caudales de agua sean aptos para el consumo y de manera económica. Pellizari comentó que el nitrógeno es uno de los contaminantes más importante del agua, que en las aguas subterráneas se encuentra en forma de amonio, nitrato y nitritos, haciendo que aumente la toxicidad para el consumo humano. Y destacó que con los problemas de agua que sufre el mundo entero y la posibilidad de aprovechar las aguas subterráneas para la población, es necesario su tratamiento. Señaló además que si bien los tratamientos para la eliminación de los nitratos y nitritos pueden ser métodos fisicoquímicos o biológicos, los primeros “no son muy aptos” porque no eliminan los contaminantes, sino que los trasladan de un ambiente a otro. “Los tratamientos biológicos son los más adecuados, ya que estos sí eliminan a los nitratos porque son transformados por las bacterias que lo usan como nutrientes para su desarrollo y lo transforman en nitrógeno molecular”, dijo. Dio cuentas de estudios realizados, los que según comentó han comprobado que es además más económico eliminar estos compuestos presente en las aguas por medio de la manipulación de diferentes comunidades microbianas. A su vez dentro de estos los procesos microbiológicos más estudiados son: desnitrificación aerobia heterótrofa, oxidación anaerobia o desnitrificación por bacterias autótrofas.

Desnitrificación.

Según Pallizari el proceso de desnitrificación aplicado en el trabajo, consiste en reducir estos compuestos utilizando un stater bacteriano que es preparado en el laboratorio de Microbiología General. La desnitrificación biológica se realiza con un grupo especial de bacterias que actúan en diferentes partes del reactor, preparando las condiciones para el desarrollo de las siguiente, ya que las que producen la desnitrificación tienen un proceso respiratorio anaeróbico (falta de oxigeno), utilizando el nitrato como nutriente. La falta de oxígeno permite que las células produzcan ATP, que es la energía metabólica de todos los seres vivos. En la desnitrificación el nitrato presente se convierte en nitrógeno molecular que es incorporado a la célula bacteriana. La reducción del nitrato hasta nitrógeno se realiza en diferentes etapas, en dónde entran las actividades de diferentes enzimas. El proceso utilizado en este estudio es la desnitrificación autotrófica, dónde se utiliza fuentes inorgánicas, que a diferencia de la desnitrificación heterotrófica donde hay que añadir materia orgánica, evitando los tratamientos posteriores para eliminar los residuos orgánicos, actividad que encarece el costo. Otra ventaja es que evita el carbono residual en el reactor, evitando el sobre crecimiento celular. “Los organismos autótrofos tienen un crecimiento más lento, produciendo menos biomasa que hay que separar al final del proceso y se encuentran mejor adaptados para el tratamiento de aguas subterráneas”, comentó Pellizari.  Pero según la investigadora la ventaja más importante es que el proceso de desnitrificación con el stater bacteriano utilizado, se encuentra acoplado a la oxidación de otros compuestos indeseables. Especialmente la oxidación del azufre, combinando en forma simultánea la reducción de los nitratos y de los compuestos de azufre.

Metodología.

El estudio encarado por Pellizari y un grupo de docentes y alumnos de Agroindustrias es el diseño de un reactor biológico de biopelícula. La biopelícula se forma en un lecho sumergido fijo poroso, especialmente proyectado. A su vez el diseño de circulación del agua a tratar en el reactor hace que las diferentes cepas bacterianas ocupen un lugar específico, de modo que cuando el agua a tratar se pone en contacto con la biopelícula, se encuentra en una zona con baja tensión de oxígeno, con el desarrollo de las  cepas desnitrificantes, en una zona anóxica  permitiendo su desarrollo biológico con la consecuente desnitrificación del agua. Resultados y Proyección. Según los primeros avances de la investigación, se están logrando porcentajes de eliminación del nitrato en el agua tratada “muy buenos”. Partiendo de un valor de 77 mg/lt. de nitrato, se llegó a un valor de 7mg/lt, es decir la eliminación de un 90 por ciento del componente tóxico. Y además alcanzando un valor muy por debajo del valor máximo permitido (40 mg/lt,) por el Código Alimentario Argentino. Según la investigadora, los avances que se han logrado hasta la fecha en el manejo de microorganismos para los proceso de desnitrificación en aguas subterráneas “son muy importantes”. Y si bien el proyecto esta en la etapa de planta piloto, aseguró que hay una perspectiva de que su aplicación permita la depuración de caudales de agua importantes para poblaciones carentes de agua potable. Sin embargo, aclaró que existen aspectos que hay que estudiar en el cambio de escala, especialmente con lo referente al caudal a tratar. Pero confió en que con la información que se esta obteniendo en los estudios, será posible aplicarla a diseños tecnológicos de mayor escala, para la recuperación de aguas y el mejoramiento ambiental para la población.