Medicamentos con plantas de alta montaña del NOA
Un grupo de investigadores de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT) descubrió componentes benéficos de plantas ubicadas a unos 4000 metros de altura, las cuales, debido a la adversidad climática, desarrollan propiedades antioxidantes y antibióticas que pueden ser trasladadas a la industria farmacéutica.
Un grupo de investigadores de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT) descubrió componentes benéficos de plantas ubicadas a unos 4000 metros de altura, las cuales, debido a la adversidad climática, desarrollan propiedades antioxidantes y antibióticas que pueden ser trasladadas a la industria farmacéutica. Los investigadores partieron de la hipótesis de que los aborígenes del noroeste utilizaban los vegetales para curarse en forma natural de múltiples enfermedades y también considerando que, actualmente, muchos medicamentos comerciales, tienen su origen en sustancias contenidas en las plantas. Una parte de la investigación incluye la comercialización de medicamentos que se obtengan a partir de las plantas estudiadas. El objetivo es dar a las sustancias aisladas con propiedades curativas el formato de una crema o de un gel, que sea fácilmente aplicable a los enfermos en casos de infección o de inflamación. La investigación se denomina "Compuestos implicados en resistencia a radiación ultravioleta en microorganismos y plantas de ecosistemas extremos del Noroeste Argentino. Aislamiento, bioactividades y aplicaciones biotecnológicas". El trabajo fue seleccionado por el programa nacional Proyectos de Investigación Científica y Tecnológica Orientados (PICTO) el año pasado y recibió $300.000 para ser ejecutado durante tres años por etapas. La experiencia está a cargo de doce estudiantes jóvenes del posgrado en Ciencias Biológicas de la Facultad de Bioquímica, Química y Farmacia y está liderado por la doctora, María Inés Isla. Otra de las integrantes del equipo es Catiana Zampini, quien expuso los avances del trabajo en el Primer Encuentro de Jóvenes Investigadores organizado por las Asociación de Universidades del Grupo Montevideo (AUGM) - UNT que se realizó en Tucumán en junio de este año. Zampini, joven investigadora y docente de la carrera de Farmacia, sostiene que las plantas del norte de nuestro país desprenden compuestos químicos que las vuelven especiales, como consecuencia de subsistir en ambientes adversos, con altas temperaturas, mucha sequía y sometidas a fuertes radiaciones ultravioletas. La profesional explicó que los primeros resultados de la investigación arrojaron como resultado que determinados compuestos aislados de las plantas de altura adquieren propiedades antibióticas y antioxidantes. "En cuanto a las características antibióticas se observa que ciertos metabolitos aislados son efectivos para combatir las bacterias Gram + y Gram - que fueron extraídas para este trabajo del hospital Avellaneda y que son resistentes a los antibióticos tradicionales", agrega Zampini. Sobre la función antioxidante señaló que se aplica para la industria alimenticia y la agricultura. Los alimentos antioxidantes son aquellos que fortalecen el sistema inmunológico y ayudan a prevenir enfermedades como el cáncer. En el caso de la agricultura puede servir para combatir las plagas que afectan a determinados cultivos, como los cítricos.