Proponen usar mejor los efluentes industriales
Después de escuchar las clases de uno de los profesores del doctorado en Biología sobre cómo diseñar emprendimientos biotecnológicos, a tres jóvenes biólogos de la Universidad de Buenos Aires se les ocurrió indagar sobre las necesidades de distintas industrias, como la producción láctea, las curtiembres o la minería.
Después de escuchar las clases de uno de los profesores del doctorado en Biología sobre cómo diseñar emprendimientos biotecnológicos, a tres jóvenes biólogos de la Universidad de Buenos Aires se les ocurrió indagar sobre las necesidades de distintas industrias, como la producción láctea, las curtiembres o la minería. Así surgió un nuevo proyecto: aprovechar los efluentes industriales mediante un proceso de "limpieza" que evite seguir desperdiciando microorganismos que pueden reutilizarse o transformarse para otra actividad. "En definitiva, es biotransformar los efluentes, es decir, generar valor agregado a partir de los descartes a través de un producto nuevo que la industria pueda comercializar", precisó la licenciada Paula Bey, autora del proyecto que con los biólogos Diego Levi y Briardo Llorente bautizó BioRem y que ganó el premio a jóvenes emprendedores que otorga la Fundación Ariel. El sistema usa bacterias o microorganismos presentes en el suelo o en el agua de los efluentes que pueden limpiarlos o biorremediarlos. El proceso incluye tomar una muestra de los desechos en cualquier etapa de la actividad, identificar en el laboratorio los microorganismos disponibles y procesarlos para aumentar su cantidad y calidad. "No pueden hacerlo solos porque están concentrados en baja cantidad y en agua que no está estancada -dijo Bey-. Por lo tanto, aumentar la cantidad y enriquecer la calidad aumenta la probabilidad de limpieza." Según Levi, a esos organismos identificados se les pueden agregar nutrientes o bacterias, por ejemplo, en tanques o biorrectores que le dan un hábitat a temperatura adecuada para crecer. Si la industria es chica o mediana, "se puede instalar un tanque para descartar los efluentes, en el que se controla la temperatura y se inyectan las bacterias par que directamente salga el agua limpia a la planta". Las actividades más indicadas para utilizar este sistema de limpieza de efluentes son, según los autores, las empresas lácteas, las curtiembres, la producción textil, las industrias químicas, las mineras y todas aquellas que tengan problemas de vertido de efluentes. "Y, sobre todo -indicó Bey-, las que generan desechos con materia orgánica, como los biocombustibles o la industria alimentaria, donde los microorganismos podrían transformar esos descartes intermedios o finales en productos con nuevo valor agregado." Ahora, el equipo busca conseguir la inversión necesaria para poner en marcha el laboratorio. "Hoy, en el país, no hay empresas que investiguen el contenido de los desechos y les indiquen a las industrias cómo optimizar el proceso y aprovechar los descartes -dijo Levi-. Es un nicho que ayudará a unir la ciencia con la industria."