Un nuevo desarrollo para potenciar el rendimiento de los cereales
El Ministerio de Agroindustria de la Nación, a través del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) desarrolló, bajo el control de la Comisión Nacional Asesora en Biotecnología Agropecuaria (CONABIA), un microorganismo mejorado por biotecnología moderna que permite aumentar el rendimiento del trigo de manera más sustentable por su uso como bioinsumo.
El Ministerio de Agroindustria de la Nación, a través del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) desarrolló, bajo el control de la Comisión Nacional Asesora en Biotecnología Agropecuaria (CONABIA), un microorganismo mejorado por biotecnología moderna que permite aumentar el rendimiento del trigo de manera más sustentable por su uso como bioinsumo.
Un equipo de investigadores de la Argentina, España y el Reino Unido logró modificar el genoma de la bacteria Pseudomonas fluorescens, un microorganismo que solo crece en asociación con raíces de plantas. Esa simbiosis es de mutuo beneficio: las plantas liberan energía y nutrientes que son absorbidos por la bacteria, y libera diversos compuestos antifúngicos que protegen a la planta de enfermedades. Este microorganismo, además, fue modificado para sumar la capacidad de fertilizar la planta a partir del nitrógeno atmosférico, lo cual redundaría en ahorro de fertilizante químico, brindando así una reducción de costos y menor consumo de recursos no renovables.
El INTA realiza las pruebas a campo en condiciones confinadas a los fines de confirmar los beneficios y la seguridad del producto. Dichas pruebas fueron autorizadas por resolución del secretario de Agregado de Valor, Néstor Roulet, sobre la base de una evaluación de bioseguridad realizada por la CONABIA. Asimismo, los ensayos son controlados por inspectores del Servicio de Calidad y Sanidad Agroalimentaria (SENASA).
Este microorganismo, desarrollado localmente por científicos del INTA, para su uso como un bioinsumo agropecuario, mediante su inoculación en semillas, potenciaría el desarrollo del cultivo reduciendo la necesidad de fertilizantes. En este sentido, es importante destacar que esta tecnología permitiría incrementar la sustentabilidad ambiental y que su prueba a campo resulta posible gracias a la actualización reciente del marco normativo en la materia por parte del Ministerio de Agroindustria. En general, las pérdidas de nitrógeno aplicado con los fertilizantes son elevadas, lo que disminuye sensiblemente su uso por la planta y, en consecuencia, los rendimientos del cultivo.
Un equipo de investigadores de la Argentina, España y el Reino Unido logró modificar el genoma de la bacteria Pseudomonas fluorescens, un microorganismo que solo crece en asociación con raíces de plantas. Esa simbiosis es de mutuo beneficio: las plantas liberan energía y nutrientes que son absorbidos por la bacteria, y libera diversos compuestos antifúngicos que protegen a la planta de enfermedades. Este microorganismo, además, fue modificado para sumar la capacidad de fertilizar la planta a partir del nitrógeno atmosférico, lo cual redundaría en ahorro de fertilizante químico, brindando así una reducción de costos y menor consumo de recursos no renovables.
El INTA realiza las pruebas a campo en condiciones confinadas a los fines de confirmar los beneficios y la seguridad del producto. Dichas pruebas fueron autorizadas por resolución del secretario de Agregado de Valor, Néstor Roulet, sobre la base de una evaluación de bioseguridad realizada por la CONABIA. Asimismo, los ensayos son controlados por inspectores del Servicio de Calidad y Sanidad Agroalimentaria (SENASA).
Este microorganismo, desarrollado localmente por científicos del INTA, para su uso como un bioinsumo agropecuario, mediante su inoculación en semillas, potenciaría el desarrollo del cultivo reduciendo la necesidad de fertilizantes. En este sentido, es importante destacar que esta tecnología permitiría incrementar la sustentabilidad ambiental y que su prueba a campo resulta posible gracias a la actualización reciente del marco normativo en la materia por parte del Ministerio de Agroindustria. En general, las pérdidas de nitrógeno aplicado con los fertilizantes son elevadas, lo que disminuye sensiblemente su uso por la planta y, en consecuencia, los rendimientos del cultivo.