Para Barañao, Argentina puede ser el Sillicon Valley de la biotecnología
Señaló que hay investigadores jóvenes que ganan premios internacionales y un sector productivo importante como el farmacéutico con 20.000 empleados, además de ser la Argentina el único país que desarrolló animales clonados y variedades transgénicas de todo tipo.
Señaló que hay investigadores jóvenes que ganan premios internacionales y un sector productivo importante como el farmacéutico con 20.000 empleados, además de ser la Argentina el único país que desarrolló animales clonados y variedades transgénicas de todo tipo.
El ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, Lino Barañao, aseguró hoy que la Argentina puede ser una "especie de Silicon Valley de la biotecnología" a nivel regional. "Argentina es un país donde se puede venir a buscar soluciones disruptivas y hay áreas en las que tenemos ventajas altamente competitivas, como el de la biotecnología. Tenemos tres premios Nobel de Medicina", dijo ante decenas de empresarios en el Centro Cultural Kirchner.
Señaló que hay investigadores jóvenes que ganan premios internacionales y un sector productivo importante como el farmacéutico con 20.000 empleados, además de ser la Argentina el único país que desarrolló animales clonados y variedades transgénicas de todo tipo.
Barañao dijo a los empresarios que Estado "se compromete y apoya" el desarrollo de la investigación con implicancia en los procesos productivos, de la mano con las empresas que innovadoras. No obstante, consideró que el "problema a resolver" sigue siendo cómo crear riqueza a partir del conocimiento, lo cual es encarado desde hace décadas por los países desarrollados mientras que en la Argentina "la ciencia estaba asociada a la cultura". "En la Argentina era más normal que un científico estuviera en una sala de concierto que al lado del ministro de Producción. O sea que hay un cambio importante en ese sentido", dijo Barañao ante decenas de empresarios. Con la innovación como tema central, el funcionario abrió junto a su par de Producción, Francisco Cabrera, la tercera y última jornada del Foro de Inversiones y Negocios de la Argentina en el Centro Cultural Kirchner, en esta Capital.
Afirmó Barañao que "no es un pecado" que los científicos trabajen con las empresas para poder mejorar los procesos productivos y apuntó que ese es un camino que la cartera que conduce viene impulsando desde hace mucho tiempo. Destacó que en el país se haya cambiado la idea de financiar al investigado por un lado y a los empresarios por el otro por la iniciativa de respaldar consorcios públicos-privados.
"Estamos convencidos que la ciencia y la tecnología en la Argentina pueden ser un motor del desarrollo. Y eso requiere necesariamente de la articulación", indicó el funcionario, el único que perduró en su cargo desde el Gobierno kirchnerista.
Señaló que hay investigadores jóvenes que ganan premios internacionales y un sector productivo importante como el farmacéutico con 20.000 empleados, además de ser la Argentina el único país que desarrolló animales clonados y variedades transgénicas de todo tipo.
El ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, Lino Barañao, aseguró hoy que la Argentina puede ser una "especie de Silicon Valley de la biotecnología" a nivel regional. "Argentina es un país donde se puede venir a buscar soluciones disruptivas y hay áreas en las que tenemos ventajas altamente competitivas, como el de la biotecnología. Tenemos tres premios Nobel de Medicina", dijo ante decenas de empresarios en el Centro Cultural Kirchner.
Señaló que hay investigadores jóvenes que ganan premios internacionales y un sector productivo importante como el farmacéutico con 20.000 empleados, además de ser la Argentina el único país que desarrolló animales clonados y variedades transgénicas de todo tipo.
Barañao dijo a los empresarios que Estado "se compromete y apoya" el desarrollo de la investigación con implicancia en los procesos productivos, de la mano con las empresas que innovadoras. No obstante, consideró que el "problema a resolver" sigue siendo cómo crear riqueza a partir del conocimiento, lo cual es encarado desde hace décadas por los países desarrollados mientras que en la Argentina "la ciencia estaba asociada a la cultura". "En la Argentina era más normal que un científico estuviera en una sala de concierto que al lado del ministro de Producción. O sea que hay un cambio importante en ese sentido", dijo Barañao ante decenas de empresarios. Con la innovación como tema central, el funcionario abrió junto a su par de Producción, Francisco Cabrera, la tercera y última jornada del Foro de Inversiones y Negocios de la Argentina en el Centro Cultural Kirchner, en esta Capital.
Afirmó Barañao que "no es un pecado" que los científicos trabajen con las empresas para poder mejorar los procesos productivos y apuntó que ese es un camino que la cartera que conduce viene impulsando desde hace mucho tiempo. Destacó que en el país se haya cambiado la idea de financiar al investigado por un lado y a los empresarios por el otro por la iniciativa de respaldar consorcios públicos-privados.
"Estamos convencidos que la ciencia y la tecnología en la Argentina pueden ser un motor del desarrollo. Y eso requiere necesariamente de la articulación", indicó el funcionario, el único que perduró en su cargo desde el Gobierno kirchnerista.