Workshop: el INGEBI convocó a especialistas en temas de interacción planta-patógeno y estrategias biotecnológicas
Mecanismos de defensa de bacterias, interacciones planta-virus y biotecnología fueron los temas centrales que trataron los investigadores.
Mecanismos de defensa de bacterias, interacciones planta-virus y biotecnología fueron los temas centrales que trataron los investigadores.
Los cultivos en general son susceptibles a diversas enfermedades y plagas causadas principalmente por virus, bacterias, hongos e insectos. Los efectos de estos patógenos provocan las principales pérdidas de producción, razón por la cual comprender cómo se da esta interacción es una prioridad para los científicos que trabajan estas líneas de investigación. La exploración de estrategias novedosas de protección requiere la utilización de especies modelo para su estudio y evaluación funcional, para su posterior aplicación a problemas específicos para los cuales las soluciones convencionales son insuficientes o no resultan sustentables.
Persiguiendo estos objetivos es que María Eugenia Segretin, investigadora asistente del CONICET y Fernando Bravo Almonacid, investigador independiente del CONICET, ambos del Laboratorio de Biotecnología Vegetal del Instituto de Investigaciones en Ingeniería Genética y Biología Molecular, Dr. Héctor N Torres (INGEBI, CONICET-UBA), convocaron a un Workshop que tuvo lugar el 10 y 11 de septiembre en la biblioteca del INGEBI, y que giró en torno a la temática “Interacción planta-patógeno y estratégicas biotecnológicas para el control de enfermedades”.
Entre los oradores se contó con la presencia del investigador especialista en la temática, Orlando Borrás-Hidalgo, del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnológica de la Habana, en Cuba (CIGB), quién pudo asistir gracias a una Beca enmarcada en el Programa de Cooperación Internacional entregada por el Consejo, que le permitió residir en el país por tres meses.
La reunión convocó alrededor de ochenta profesionales de distintas Instituciones del país, entre ellas el Instituto de Investigaciones Fisiológicas y Ecológicas Vinculadas a la Agricultura (IFEVA, CONICET-UBA); el Instituto de Investigaciones Biotecnológicas (IIB-INTECH, CONICET-UNSAM); el Instituto de Biotecnología, el Centro de Investigación en Ciencias Veterinarias y Agronómicas (CICVYA) del INTA Castelar; la Estación Experimental Agropecuaria Balcarce del INTA; el IIB-CONICET-UNMdP; el Departamento de Biodiversidad y Biología Experimental (DBBE) de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA; el Instituto de Biotecnología y Biología Molecular (IBBM, CONICET-UNLP); el Instituto de Biodiversidad y Biología Experimental y Aplicada (IBBEA, CONICET –UBA); el Instituto de Ciencia y Tecnología “Dr. César Milstein” (ICT–MILSTEIN, CONICET-FPC); el Instituto Superior de Investigaciones Biológicas (INSIBIO, CONICET-UNT) y el Instituto de Biología Molecular y Celular de Rosario (IBR, CONICET-UNR).
Se brindaron veintitrés charlas que abarcaron desde aspectos moleculares de la interacción entre la planta y los distintos patógenos, y el impacto de las enfermedades en la producción agrícola y la seguridad alimentaria, hasta la aplicación de estos conocimientos en el mejoramiento de cultivos de importancia regional. “Fue una jornada muy interesante a la que la gente respondió espontáneamente. La idea era que los especialistas en estos temas intercambien información y colaboren mutuamente”, dice Bravo Almonacid.
La actividad favoreció la puesta en común y la actualización de las distintas líneas de investigación que se están llevando a cabo en el país. Además se discutieron estrategias biotecnológicas para el control de enfermedades de relevancia y se fomentaron nuevas colaboraciones.
Mecanismos de defensa de bacterias, interacciones planta-virus y biotecnología fueron los temas centrales que trataron los investigadores.
Los cultivos en general son susceptibles a diversas enfermedades y plagas causadas principalmente por virus, bacterias, hongos e insectos. Los efectos de estos patógenos provocan las principales pérdidas de producción, razón por la cual comprender cómo se da esta interacción es una prioridad para los científicos que trabajan estas líneas de investigación. La exploración de estrategias novedosas de protección requiere la utilización de especies modelo para su estudio y evaluación funcional, para su posterior aplicación a problemas específicos para los cuales las soluciones convencionales son insuficientes o no resultan sustentables.
Persiguiendo estos objetivos es que María Eugenia Segretin, investigadora asistente del CONICET y Fernando Bravo Almonacid, investigador independiente del CONICET, ambos del Laboratorio de Biotecnología Vegetal del Instituto de Investigaciones en Ingeniería Genética y Biología Molecular, Dr. Héctor N Torres (INGEBI, CONICET-UBA), convocaron a un Workshop que tuvo lugar el 10 y 11 de septiembre en la biblioteca del INGEBI, y que giró en torno a la temática “Interacción planta-patógeno y estratégicas biotecnológicas para el control de enfermedades”.
Entre los oradores se contó con la presencia del investigador especialista en la temática, Orlando Borrás-Hidalgo, del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnológica de la Habana, en Cuba (CIGB), quién pudo asistir gracias a una Beca enmarcada en el Programa de Cooperación Internacional entregada por el Consejo, que le permitió residir en el país por tres meses.
La reunión convocó alrededor de ochenta profesionales de distintas Instituciones del país, entre ellas el Instituto de Investigaciones Fisiológicas y Ecológicas Vinculadas a la Agricultura (IFEVA, CONICET-UBA); el Instituto de Investigaciones Biotecnológicas (IIB-INTECH, CONICET-UNSAM); el Instituto de Biotecnología, el Centro de Investigación en Ciencias Veterinarias y Agronómicas (CICVYA) del INTA Castelar; la Estación Experimental Agropecuaria Balcarce del INTA; el IIB-CONICET-UNMdP; el Departamento de Biodiversidad y Biología Experimental (DBBE) de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA; el Instituto de Biotecnología y Biología Molecular (IBBM, CONICET-UNLP); el Instituto de Biodiversidad y Biología Experimental y Aplicada (IBBEA, CONICET –UBA); el Instituto de Ciencia y Tecnología “Dr. César Milstein” (ICT–MILSTEIN, CONICET-FPC); el Instituto Superior de Investigaciones Biológicas (INSIBIO, CONICET-UNT) y el Instituto de Biología Molecular y Celular de Rosario (IBR, CONICET-UNR).
Se brindaron veintitrés charlas que abarcaron desde aspectos moleculares de la interacción entre la planta y los distintos patógenos, y el impacto de las enfermedades en la producción agrícola y la seguridad alimentaria, hasta la aplicación de estos conocimientos en el mejoramiento de cultivos de importancia regional. “Fue una jornada muy interesante a la que la gente respondió espontáneamente. La idea era que los especialistas en estos temas intercambien información y colaboren mutuamente”, dice Bravo Almonacid.
La actividad favoreció la puesta en común y la actualización de las distintas líneas de investigación que se están llevando a cabo en el país. Además se discutieron estrategias biotecnológicas para el control de enfermedades de relevancia y se fomentaron nuevas colaboraciones.