Biotecnología argentina reconocida por el Congreso
La Honorable Cámara de Diputados reconoció el trabajo de investigadores del INTA y el Conicet que describieron el genoma completo de la especie de tomate silvestre: Solanum pennellii.
La Honorable Cámara de Diputados reconoció el trabajo de investigadores del INTA y el Conicet que describieron el genoma completo de la especie de tomate silvestre: Solanum pennellii.
Una vez más, la Cámara de Diputados de la Nación destacó las tareas de mejoramiento genético de especies de interés agronómico que realiza el INTA. En esta oportunidad, el reconocimiento fue para investigadores argentinos que describieron el genoma del tomate silvestre, insumo que permitirá avanzar en el mejoramiento del tomate de consumo doméstico.
“Esta investigación demostró la importancia de preservar las especies silvestres regionales o autóctonas como fuentes de mejoramiento genético, recuperando información muy útil que se podría haber perdido o tardado años en rescatar”, expresó el fundamento presentado por el diputado nacional, José Antonio Vilariño, en la cámara baja.
Por su parte, Fernando Carrari, investigador y responsable del equipo del INTA que participó del hallazgo, consideró que el reconocimiento “representa un interés por parte de las instituciones públicas de apoyar y poner el conocimiento al servicio de la sociedad en términos de basar nuestro sistema productivo en el conocimiento que generan nuestros científicos”.
Si bien existen alrededor de 2.300 especies diferentes de tomate en la región, el trabajo que fue objeto de reconocimiento se basó en la especie silvestre Solanum pennellii que es típica de las regiones andinas de América del Sur donde se ha adaptado al clima y suelo de sus áridos hábitats. Por esta razón, la información obtenida de esta especie es fundamental para contar con sus genes de resistencia contra la salinidad del suelo, enfermedades, sequías y temperaturas extremas.
De acuerdo con el fundamento de la resolución, se trata de un “descubrimiento que permitirá descifrar los mecanismos fisiológico-moleculares que determinan características de importancia agronómica y nutricional como el rendimiento, la resistencia, el contenido de vitaminas y el sabor, entre otros”.
El trabajo que fue publicado en la revista Nature Genetics contó con la participación de cinco grupos de investigadores de distintos países. El equipo argentino se encargó de aislar los núcleos que contienen ADN en las hojas de la planta y procesarlos para que puedan ser usados para diseñar estrategias de mejoramiento.
“Nosotros ensamblamos la secuencia de ADN en los distintos cromosomas que componen el genoma completo de esta especie y ese trabajo concluyó con el primer borrador –así se lo llama en la jerga– que ya está disponible públicamente para los mejoradores”, explicó Carrari.
Asimismo, el investigador destacó la importancia del descubrimiento por su impacto a mediano plazo. “Todo dependerá de los objetivos que persigan los programas de mejoramiento pero, seguramente, tendrán un impacto sobre las capacidades productivas del sector hortícola, ya que este avance permitirá mejorar lo que la población consume en fresco”, concluyó el investigador.
Una vez más, la Cámara de Diputados de la Nación destacó las tareas de mejoramiento genético de especies de interés agronómico que realiza el INTA. En esta oportunidad, el reconocimiento fue para investigadores argentinos que describieron el genoma del tomate silvestre, insumo que permitirá avanzar en el mejoramiento del tomate de consumo doméstico.
“Esta investigación demostró la importancia de preservar las especies silvestres regionales o autóctonas como fuentes de mejoramiento genético, recuperando información muy útil que se podría haber perdido o tardado años en rescatar”, expresó el fundamento presentado por el diputado nacional, José Antonio Vilariño, en la cámara baja.
Por su parte, Fernando Carrari, investigador y responsable del equipo del INTA que participó del hallazgo, consideró que el reconocimiento “representa un interés por parte de las instituciones públicas de apoyar y poner el conocimiento al servicio de la sociedad en términos de basar nuestro sistema productivo en el conocimiento que generan nuestros científicos”.
Si bien existen alrededor de 2.300 especies diferentes de tomate en la región, el trabajo que fue objeto de reconocimiento se basó en la especie silvestre Solanum pennellii que es típica de las regiones andinas de América del Sur donde se ha adaptado al clima y suelo de sus áridos hábitats. Por esta razón, la información obtenida de esta especie es fundamental para contar con sus genes de resistencia contra la salinidad del suelo, enfermedades, sequías y temperaturas extremas.
De acuerdo con el fundamento de la resolución, se trata de un “descubrimiento que permitirá descifrar los mecanismos fisiológico-moleculares que determinan características de importancia agronómica y nutricional como el rendimiento, la resistencia, el contenido de vitaminas y el sabor, entre otros”.
El trabajo que fue publicado en la revista Nature Genetics contó con la participación de cinco grupos de investigadores de distintos países. El equipo argentino se encargó de aislar los núcleos que contienen ADN en las hojas de la planta y procesarlos para que puedan ser usados para diseñar estrategias de mejoramiento.
“Nosotros ensamblamos la secuencia de ADN en los distintos cromosomas que componen el genoma completo de esta especie y ese trabajo concluyó con el primer borrador –así se lo llama en la jerga– que ya está disponible públicamente para los mejoradores”, explicó Carrari.
Asimismo, el investigador destacó la importancia del descubrimiento por su impacto a mediano plazo. “Todo dependerá de los objetivos que persigan los programas de mejoramiento pero, seguramente, tendrán un impacto sobre las capacidades productivas del sector hortícola, ya que este avance permitirá mejorar lo que la población consume en fresco”, concluyó el investigador.