Biotecnología en todos lados

El licenciado Alberto Díaz presentó* en Rosario su libro “Biotecnología en todos lados: en los alimentos, la medicina, la agricultura, la química... ¡y esto recién empieza!” de la colección  de divulgación "Ciencia que Ladra". En esta entrevista habla sobre su libro y expone su punto de vista sobre la relevancia de la biotecnología en la actualidad. El licenciado Alberto Díaz presentó* en Rosario su libro “Biotecnología en todos lados: en los alimentos, la medicina, la agricultura, la química... ¡y esto recién empieza!” de la colección  de divulgación "Ciencia que Ladra". En esta entrevista habla sobre su libro y expone su punto de vista sobre la relevancia de la biotecnología en la actualidad.


En el libro usted plantea que la biotecnología está en todos lados ¿cuáles son algunos ejemplos de sus aplicaciones?
El más clásico y conocido es en la salud: vacunas, medicamentos y diagnóstico. Para nombrar algunos ejemplos concretos hoy se produce insulina por técnicas de biotecnología y también la vacuna contra la hepatitis B y contra el virus del papiloma. El otro sector que conocemos mucho en la Argentina es el de las semillas transgénicas como la soja y el algodón. En este caso, la biotecnología ha revolucionado el sistema de producción. Además, contamos con todos los productos biológicos que se emplean en el campo como los inoculantes que son microorganismos que se utilizan para fijar el nitrógeno en el suelo, y los bioinsecticidas sustancias biológicas que se usan para matar insectos. También existen aplicaciones en la industria, por ejemplo, para aumentar la producción de alcohol para generar energía o para producir a través de tecnologías de ADN recombinante enzimas que se usan en bebidas y en limpiadores.

¿Cuáles de estas tecnologías se están usando en la Argentina y cuáles aún no han llegado a la industria?               

En la industria farmacéutica se usan desde hace veinticinco o treinta años y se está empezando a desarrollar en la Argentina el ramo biofarmacéutico. Por otro lado si bien las semillas transgénicas son producidas en empresas internacionales, acá se hace la adaptación en variedades locales, lo cual no es menor ya que sino no se podrían cultivar exitosamente. Donde todavía la biotecnología no  ha entrado masivamente, en nuestro país, es el campo industrial.


En Argentina ¿ya están los conocimientos para ser aplicados en la industria?


En las industrias es un ida y vuelta. En algunos casos están desarrollados y en otros hay que desarrollarlos. Pero también las industrias pueden comprar tecnología afuera y adaptarla en el país junto con nuestros profesionales. Tenemos capacidad de recursos humanos y la posibilidad de utilizar las técnicas de la biotecnología para distintas producciones. En todo caso, esto es lo que más falta: darse cuenta del aporte que puede hacer la biotecnología al sector industrial.


Usted había hecho una edición del libro que presenta hoy hace diez años. Ahora hay una nueva versión, ¿a qué se debe esto? ¿Cuáles fueron los cambios que se dieron en este campo en estos diez años?

El libro en aquel momento se llamaba “Bio ¿qué?” porque creíamos, exagerando un poco, que ni se sabía que era la biotecnología. Hoy ya no es tan así, se conoce sobre todo por las aplicaciones en el agro. Los cambios en la biotecnología son acelerados, casi te diría que día a día pasa algo en el mundo relacionado: un nuevo hallazgo, un nuevo desarrollo. Lo que hicimos con el libro es actualizar la información en varios de los sectores y reforzar otros que no estaban o que eran muy endebles diez años atrás, por ejemplo, la producción de energía o de biomateriales. Abordamos también lo que se denomina bioeconomía, es decir, cómo las ciencias de la vida están influyendo en la economía de todas las sociedades.

¿Qué impacto tiene la biotecnología a nivel económico y social en nuestro país?


Un estudio que se hizo diez o quince años después de la introducción en nuestro país de los organismos genéticamente modificados en la agricultura mostró que habían implicado ganancias por varios millones de dólares. Si se hiciera un estudio similar para la medicina, se vería un impacto igual o, tal vez, mayor no tanto por el valor económico, sino por el efecto social de disponer de medicamentos que, por supuesto, también redunda en la economía. Sobre todo con las semillas transgénicas, la venta de granos aumentó y a través de las retenciones entra al Estado una cantidad muy grande de dinero. No obstante, esto es el efecto inmediato, pero la biotecnología va a ir provocando por la mejora de tecnología y de productos, y por la creación de empresas un fortalecimiento del sector productivo y de la economía en general.



*La presentación del libro “Biotecnología en todos lados: en los alimentos, la medicina, la agricultura, la química... ¡y esto recién empieza!” fue organizada por la Facultad de Ciencias Bioquímicas y Farmacéuticas de la UNR y la Editorial Siglo XXI, y auspiciada por el CCT CONICET Rosario, la Municipalidad de Rosario, el Gobierno de la Provincia de Santa Fe.