El INTI asistirá técnicamente a Marruecos
Profesionales del Centro de Biotecnología del Instituto viajaron al norte de África con el objetivo de dar inicio a un proyecto internacional que apunta a fortalecer la industria agroalimentaria en beneficio de la seguridad alimentaria en Marruecos.
Profesionales del Centro de Biotecnología del Instituto viajaron al norte de África con el objetivo de dar inicio a un proyecto internacional que apunta a fortalecer la industria agroalimentaria en beneficio de la seguridad alimentaria en Marruecos.
Especialistas del INTI viajaron a Marruecos para iniciar un proyecto que apunta a colaborar con la seguridad alimentaria de ese país. Este trabajo se realiza en el marco de un proyecto financiado a través del Fondo Argentino de Cooperación Sur-Sur y Triangular (FOAR) de la Cancillería Argentina que apunta a brindar asistencia técnica especializada y transferencia tecnológica a los países en desarrollo.
La preocupación internacional por la desnutrición en el mundo se enfoca en aquellos países que distintas estadísticas muestran como los más afectados. Una de las regiones cuya población aún no cuenta con el acceso a suficientes alimentos inocuos y nutritivos como para asegurarles una vida saludable y activa es la del norte de África. Entre los países de esa región, Marruecos presenta el mayor porcentaje de personas desnutridas, con un 6% de la población total, frente a Túnez o Egipto, que presentan un 1 y un 3% de forma respectiva. Uno de los factores que puede influir en este aspecto es que frente a la gran variedad de industrias alimenticias en ese país, su población todavía tiene una clara e innegable preferencia por el consumo de alimentos tradicionales, que en general son fermentados, y que por lo tanto tienen un mayor riesgo para la salud por la presencia de microorganismos patógenos o toxinas microbianas. Este riesgo se puede reducir con el uso de técnicas apropiadas, aplicando determinadas normas de higiene y buenas prácticas de fabricación.
El proyecto, articulado por la Gerencia de Cooperación Económica e Institucional del INTI y ejecutado por el Centro de Biotecnología, tiene como objetivo aislar microorganismos (levaduras y bacterias) de los alimentos tradicionales marroquíes, y seleccionar aquellas que producen sustancias antimicrobianas activas que actuarían contra los principales patógenos que pueden contaminar la leche y los productos cárnicos. Esta iniciativa, denominada “Producción por fermentación de cepas microbianas utilizables en la industria agro-alimentaria (bioconservación y efecto probiótico)” prevé identificar y aislar determinados microorganismos que se caracterizarán mediante técnicas modernas y fiables de biotecnología, y se conservarán en una colección de cultivos que se utilizarán para la producción en un fermentador a escala piloto, que será diseñado especialmente para este proyecto. Con estas pruebas se apunta a lograr una transferencia tecnológica eficiente, que pueda desarrollarse localmente y que, además, contemple la posibilidad de que sea extensible a otros países del norte de África.
Especialistas del INTI viajaron a Marruecos para iniciar un proyecto que apunta a colaborar con la seguridad alimentaria de ese país. Este trabajo se realiza en el marco de un proyecto financiado a través del Fondo Argentino de Cooperación Sur-Sur y Triangular (FOAR) de la Cancillería Argentina que apunta a brindar asistencia técnica especializada y transferencia tecnológica a los países en desarrollo.
La preocupación internacional por la desnutrición en el mundo se enfoca en aquellos países que distintas estadísticas muestran como los más afectados. Una de las regiones cuya población aún no cuenta con el acceso a suficientes alimentos inocuos y nutritivos como para asegurarles una vida saludable y activa es la del norte de África. Entre los países de esa región, Marruecos presenta el mayor porcentaje de personas desnutridas, con un 6% de la población total, frente a Túnez o Egipto, que presentan un 1 y un 3% de forma respectiva. Uno de los factores que puede influir en este aspecto es que frente a la gran variedad de industrias alimenticias en ese país, su población todavía tiene una clara e innegable preferencia por el consumo de alimentos tradicionales, que en general son fermentados, y que por lo tanto tienen un mayor riesgo para la salud por la presencia de microorganismos patógenos o toxinas microbianas. Este riesgo se puede reducir con el uso de técnicas apropiadas, aplicando determinadas normas de higiene y buenas prácticas de fabricación.
El proyecto, articulado por la Gerencia de Cooperación Económica e Institucional del INTI y ejecutado por el Centro de Biotecnología, tiene como objetivo aislar microorganismos (levaduras y bacterias) de los alimentos tradicionales marroquíes, y seleccionar aquellas que producen sustancias antimicrobianas activas que actuarían contra los principales patógenos que pueden contaminar la leche y los productos cárnicos. Esta iniciativa, denominada “Producción por fermentación de cepas microbianas utilizables en la industria agro-alimentaria (bioconservación y efecto probiótico)” prevé identificar y aislar determinados microorganismos que se caracterizarán mediante técnicas modernas y fiables de biotecnología, y se conservarán en una colección de cultivos que se utilizarán para la producción en un fermentador a escala piloto, que será diseñado especialmente para este proyecto. Con estas pruebas se apunta a lograr una transferencia tecnológica eficiente, que pueda desarrollarse localmente y que, además, contemple la posibilidad de que sea extensible a otros países del norte de África.