Identifican el genoma de dos rizobacterias claves en inoculantes argentinos
El genoma de dos de las rizobacterias más utilizadas para la formulación de inoculantes para el tratamiento de cultivos extensivos e intensivos, fue secuenciado por un equipo de investigadores. Esta información podría tener un alto impacto en la comprensión de los mecanismos que operan en la interacción planta-rizobacteria y explicar los fundamentos del éxito de estos microorganismos como los más importantes principios activos de productos biológicos para agricultura de los últimos 30 años en Argentina.
El genoma de dos de las rizobacterias más utilizadas para la formulación de inoculantes para el tratamiento de cultivos extensivos e intensivos, fue secuenciado por un equipo de investigadores. Esta información podría tener un alto impacto en la comprensión de los mecanismos que operan en la interacción planta-rizobacteria y explicar los fundamentos del éxito de estos microorganismos como los más importantes principios activos de productos biológicos para agricultura de los últimos 30 años en Argentina.
Investigadores de diversas instituciones integran el consorcio que secuenció y aborda el estudio del genoma de Azospirillum brasilense Az39 y Bradyrhizobium japonicum E109, dos de las rizobacterias promotoras del crecimiento vegetal más utilizadas en nuestro país durante los últimos 30 años para la formulación de inoculantes destinados a cultivos de gran importancia agrícola, como la soja, el trigo y el maíz.
El doctor Fabricio Cassán, investigador del Conicet y responsable del proyecto, explicó a Argentina Investiga que la información generada en el marco de este consorcio será de gran utilidad para incrementar el conocimiento básico sobre las interacciones de ciertas especies vegetales y rizobacterias promotoras del crecimiento vegetal.
Por otro lado, desde el punto de vista tecnológico, permitirá comprender y mejorar ciertos atributos fisiológicos y agronómicos por los que estos microorganismos fueron seleccionados y que, con el paso de los años, los posicionaron como unos de los principios activos de mayor importancia para la formulación de inoculantes en nuestro país.
Por su lado, Alejandro Perticari, otro de los integrantes del equipo, mencionó que las cepas E109 y Az39, pertenecientes a la colección internacional de cultivos del Instituto de Microbiología y Zoología Agrícola del INTA Castelar (IMYZA-INTA), fueron seleccionadas durante la década del ochenta en intensos programas de búsqueda y adopción de microorganismos con fines agrícolas.
Con el paso de los años, estas cepas demostraron sobrada capacidad de cumplir con la premisa por la que fueron seleccionadas, y por ello han sido adoptadas por una gran proporción de la industria nacional de inoculantes para la generación de productos destinados como soja, trigo, maíz, sorgo, entre otros.
De la investigación participaron profesionales del laboratorio de Fisiología Vegetal e Interacción planta-microorganismo de la Universidad Nacional de Río Cuarto, junto con el Instituto de Microbiología y Zoología Agrícola del INTA Castelar y la colaboración del Centro de Microbiología y Genética de Plantas de la Universidad Católica de Leuven (CMGP-UKL) y del Instituto de Agrobiotecnología de Rosario (INDEAR).
Para finalizar, Cassán consideró que la interacción entre instituciones de Ciencia y Técnica, públicas y privadas, del ámbito nacional e internacional, forman parte de un camino necesario y justificado para la concreción de proyectos de investigación en los que, de otra manera, el esfuerzo individual no permitiría su abordaje.
El genoma de dos de las rizobacterias más utilizadas para la formulación de inoculantes para el tratamiento de cultivos extensivos e intensivos, fue secuenciado por un equipo de investigadores. Esta información podría tener un alto impacto en la comprensión de los mecanismos que operan en la interacción planta-rizobacteria y explicar los fundamentos del éxito de estos microorganismos como los más importantes principios activos de productos biológicos para agricultura de los últimos 30 años en Argentina.
Investigadores de diversas instituciones integran el consorcio que secuenció y aborda el estudio del genoma de Azospirillum brasilense Az39 y Bradyrhizobium japonicum E109, dos de las rizobacterias promotoras del crecimiento vegetal más utilizadas en nuestro país durante los últimos 30 años para la formulación de inoculantes destinados a cultivos de gran importancia agrícola, como la soja, el trigo y el maíz.
El doctor Fabricio Cassán, investigador del Conicet y responsable del proyecto, explicó a Argentina Investiga que la información generada en el marco de este consorcio será de gran utilidad para incrementar el conocimiento básico sobre las interacciones de ciertas especies vegetales y rizobacterias promotoras del crecimiento vegetal.
Por otro lado, desde el punto de vista tecnológico, permitirá comprender y mejorar ciertos atributos fisiológicos y agronómicos por los que estos microorganismos fueron seleccionados y que, con el paso de los años, los posicionaron como unos de los principios activos de mayor importancia para la formulación de inoculantes en nuestro país.
Por su lado, Alejandro Perticari, otro de los integrantes del equipo, mencionó que las cepas E109 y Az39, pertenecientes a la colección internacional de cultivos del Instituto de Microbiología y Zoología Agrícola del INTA Castelar (IMYZA-INTA), fueron seleccionadas durante la década del ochenta en intensos programas de búsqueda y adopción de microorganismos con fines agrícolas.
Con el paso de los años, estas cepas demostraron sobrada capacidad de cumplir con la premisa por la que fueron seleccionadas, y por ello han sido adoptadas por una gran proporción de la industria nacional de inoculantes para la generación de productos destinados como soja, trigo, maíz, sorgo, entre otros.
De la investigación participaron profesionales del laboratorio de Fisiología Vegetal e Interacción planta-microorganismo de la Universidad Nacional de Río Cuarto, junto con el Instituto de Microbiología y Zoología Agrícola del INTA Castelar y la colaboración del Centro de Microbiología y Genética de Plantas de la Universidad Católica de Leuven (CMGP-UKL) y del Instituto de Agrobiotecnología de Rosario (INDEAR).
Para finalizar, Cassán consideró que la interacción entre instituciones de Ciencia y Técnica, públicas y privadas, del ámbito nacional e internacional, forman parte de un camino necesario y justificado para la concreción de proyectos de investigación en los que, de otra manera, el esfuerzo individual no permitiría su abordaje.