El Senado declara de interés un desarrollo del CONICET, la UNL y Bioceres
En un comunicado oficial, el Senado de la Nación declaró de su interés el descubrimiento científico que da lugar a la tecnología HB4 para la obtención de cultivos tolerantes a la sequía y salinidad.
En un comunicado oficial, el Senado de la Nación declaró de su interés el descubrimiento científico que da lugar a la tecnología HB4 para la obtención de cultivos tolerantes a la sequía y salinidad.
El desarrollo científico fue realizado conjuntamente por el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) y la Universidad Nacional del Litoral (UNL) en colaboración con el laboratorio argentino Bioceres, y permitió el patentamiento internacional de una modificación genética de semillas a partir de la inserción de un gen de girasol –gen HB4- que generará especímenes más resistentes al incrementar notablemente la tolerancia al estrés hídrico y salino.
El estrés hídrico se produce cuando la demanda de agua es más importante que la cantidad disponible de la misma durante un período determinado, o como resultado de un exceso de salinidad en el suelo que provoca que las plantas no absorban el agua (estrés salino).
La directora de CONICET Santa Fe, doctora Raquel Chan y su equipo de investigadores, responsables de este descubrimiento, comenzaron a trabajar en colaboración con el laboratorio en el año 2003, en el marco de un convenio público-privado firmado entre la UNL, el CONICET y Bioceres.
Actualmente el laboratorio, a través de INDEAR –la compañía de I+D de Bioceres- está evaluando a campo esta nueva tecnología en cultivos de trigo, soja y maíz, a los que ha incorporado esta solución. Los resultados indican un beneficio significativo en rendimiento bajo condiciones de estrés hídrico sin penalidades ante la ausencia de sequía.
Este descubrimiento promete aumentar la productividad de los cultivos, procurando un uso más eficiente y sostenible de recursos naturales como el agua y la tierra.
El desarrollo científico fue realizado conjuntamente por el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) y la Universidad Nacional del Litoral (UNL) en colaboración con el laboratorio argentino Bioceres, y permitió el patentamiento internacional de una modificación genética de semillas a partir de la inserción de un gen de girasol –gen HB4- que generará especímenes más resistentes al incrementar notablemente la tolerancia al estrés hídrico y salino.
El estrés hídrico se produce cuando la demanda de agua es más importante que la cantidad disponible de la misma durante un período determinado, o como resultado de un exceso de salinidad en el suelo que provoca que las plantas no absorban el agua (estrés salino).
La directora de CONICET Santa Fe, doctora Raquel Chan y su equipo de investigadores, responsables de este descubrimiento, comenzaron a trabajar en colaboración con el laboratorio en el año 2003, en el marco de un convenio público-privado firmado entre la UNL, el CONICET y Bioceres.
Actualmente el laboratorio, a través de INDEAR –la compañía de I+D de Bioceres- está evaluando a campo esta nueva tecnología en cultivos de trigo, soja y maíz, a los que ha incorporado esta solución. Los resultados indican un beneficio significativo en rendimiento bajo condiciones de estrés hídrico sin penalidades ante la ausencia de sequía.
Este descubrimiento promete aumentar la productividad de los cultivos, procurando un uso más eficiente y sostenible de recursos naturales como el agua y la tierra.