Obtienen bioetanol a partir del descarte de zanahorias
Investigadores de la Universidad Nacional del Litoral y de la Universidad del Centro Educativo Latinoamericano obtuvieron casi 80 litros del combustible por cada tonelada de esa hortaliza.
Investigadores de la Universidad Nacional del Litoral y de la Universidad del Centro Educativo Latinoamericano obtuvieron casi 80 litros del combustible por cada tonelada de esa hortaliza.
El bioetanol suele describirse como un combustible “verde”, porque reemplaza al menos parcialmente a los derivados del petróleo. Sin embargo, también se lo podría empezar a considerar como un combustible naranja: científicos de la provincia de Santa Fe desarrollaron un método para producirlo a partir de descartes de zanahoria.
En efecto, investigadores de la Universidad Nacional del Litoral (UNL), en la ciudad de Santa Fe, y de la Universidad del Centro Educativo Latinoamericano, en Rosario, obtuvieron casi 80 litros de bioetanol por cada tonelada descartada de esa hortaliza.
“La idea de utilizar zanahoria como sustrato de la fermentación surgió al circular por la zona en donde la misma es descartada. En este caso, la materia prima surge de los galpones de empaque ubicados en el distrito de la Costa [uno de los ocho que integran la ciudad de Santa Fe”, señaló a la Agencia CyTA la licenciada en biotecnología y doctora en ciencias químicas Nora Aimaretti.
“Pero hemos tomado conocimiento de nuevos cultivos de zanahoria que producen mayores rendimientos por hectárea, con lo cual la cantidad descartada, también ha aumentado”, añadió.
El bioetanol es etanol o alcohol etílico obtenido por fermentación etílica, es decir que, luego de ser purificado, no posee diferencias respecto del etanol obtenido por métodos químicos. Las perspectivas de mercado son halagüeñas. Además de utilizarse como biocombustible, “también se emplea como aditivo para combustibles, antiséptico, solvente e ingrediente de bebidas o alimentos”, resaltó Aimaretti, cuyo trabajo fue publicado en Bioresource Technology.
El bioetanol suele describirse como un combustible “verde”, porque reemplaza al menos parcialmente a los derivados del petróleo. Sin embargo, también se lo podría empezar a considerar como un combustible naranja: científicos de la provincia de Santa Fe desarrollaron un método para producirlo a partir de descartes de zanahoria.
En efecto, investigadores de la Universidad Nacional del Litoral (UNL), en la ciudad de Santa Fe, y de la Universidad del Centro Educativo Latinoamericano, en Rosario, obtuvieron casi 80 litros de bioetanol por cada tonelada descartada de esa hortaliza.
“La idea de utilizar zanahoria como sustrato de la fermentación surgió al circular por la zona en donde la misma es descartada. En este caso, la materia prima surge de los galpones de empaque ubicados en el distrito de la Costa [uno de los ocho que integran la ciudad de Santa Fe”, señaló a la Agencia CyTA la licenciada en biotecnología y doctora en ciencias químicas Nora Aimaretti.
“Pero hemos tomado conocimiento de nuevos cultivos de zanahoria que producen mayores rendimientos por hectárea, con lo cual la cantidad descartada, también ha aumentado”, añadió.
El bioetanol es etanol o alcohol etílico obtenido por fermentación etílica, es decir que, luego de ser purificado, no posee diferencias respecto del etanol obtenido por métodos químicos. Las perspectivas de mercado son halagüeñas. Además de utilizarse como biocombustible, “también se emplea como aditivo para combustibles, antiséptico, solvente e ingrediente de bebidas o alimentos”, resaltó Aimaretti, cuyo trabajo fue publicado en Bioresource Technology.