Los pollos y los cerdos contentos: llega el maíz “bio-fortificado”

Todos los vertebrados necesitamos fabricar proteínas para crecer, movernos, y realizar todas nuestras funciones vitales. Las fabricamos a partir de pequeñas unidades llamadas aminoácidos. Somos capaces de fabricar también muchos de estos aminoácidos, aunque hay algunos, llamados “aminoácidos esenciales”, que necesariamente debemos incorporar a través de la dieta. 

A las personas esto no nos preocupa mucho, porque ingerimos alimentos variados de los cuales podemos aprovechar todos los aminoácidos, inclusive los esenciales. Pero a los cerdos y pollos no les pasa lo mismo.

Ellos son alimentados con raciones basadas en maíz, un cereal que tiene poca cantidad de lisina, uno de los aminoácidos esenciales. Es por eso que en el alimento balanceado el maíz se suplementa con lisina, que se fabrica a partir de microorganismos y se adiciona como ingrediente. Pero está llegando al mercado un maíz nuevo, especialmente diseñado para los pollos y los cerdos. Se trata de un maíz transgénico, genéticamente modificado para contener más lisina en el grano. De esta manera, el fabricante de raciones no necesita agregarle lisina al alimento balanceado, simplificando la producción y disminuyendo su costo. Hay otros proyectos de “bio-fortificación” de alimentos, como porotos de soja y papas con mayor contenido proteico, y frutos y cereales con más vitaminas y antioxidantes.

 

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