Nina Federoff: La agricultura debe adoptar la tecnología de modificación genética para combatir la crisis alimentaria del siglo XXI

“La agricultura debe adoptar a los cultivos genéticamente modificados para responder a los desafíos de una población en crecimiento y al calentamiento global”, declaró la asesora de Hillary Clinton para los temas de ciencia y tecnología.

“La agricultura debe adoptar a los cultivos genéticamente modificados para responder a los desafíos de una población en crecimiento y al calentamiento global”, declaró la asesora de Hillary Clinton para los temas de ciencia y tecnología.

 

Nina Federoff, quien asesora directamente a la Secretaria de Estado de Estados Unidos en los temas de ciencia y tecnología, lidera un grupo de investigadores de primera línea que llama hoy a “repensar radicalmente” las prácticas agrícolas para responder a la demanda de alimentos del siglo XXI.

En un artículo de la revista Science, los científicos llaman a los líderes del mundo a hacer más por la promoción de las tecnologías de modificación genética para que los investigadores puedan crear cultivos con mayores rendimientos y capaces de crecer en los ambientes adversos generados por el calentamiento global.

“Hay una necesidad crítica de superar ciertas tendencias populares en contra de la biotecnología agrícola y desarrollar marcos regulatorios basados en la evidencia científica”, explican los científicos. Ellos sostienen que se necesita una verdadera revolución agrícola para enfrentar las amenazas a la seguridad alimentaria global.

Se estima que la población mundial aumentará de 6,8 mil millones de personas hoy a 9 mil millones en 2050, creando un enorme crecimiento en la demanda de alimentos. Al mismo tiempo, es muy probable que el cambio climático reduzca los rendimientos de los cultivos y del suelo que hoy se usa para la agricultura, poniendo en riesgo la producción de alimentos.

Los autores, que incluyen a expertos en cambio climático, biólogos y agrónomos, señalan a los efectos debidos a la ola de calor que sufrió Europa en 2003 como una muestra de lo que está por venir. “Aquel verano, la temperatura estuvo apenas 3,5 ºC por encima del promedio del último siglo. La caída entre un 20 y un 36% en el rendimiento de los cultivos, granos y frutas, no llamó mucho la atención en ese momento, pero si los científicos están en lo cierto, los veranos promediarán esa temperatura hacia mediados de este siglo. El calentamiento global probablemente disminuya los rendimientos porque la fotosíntesis es menos eficiente en muchos cultivos a temperaturas más elevadas. La biotecnología agrícola tiene el potencial de generar mejores rendimientos y de crear nuevas variedades capaces de crecer en suelos salinos y durante sequías e inundaciones.”

Nota: se puede acceder libremente al artículo completo en http://www.sciencemag.org/journals/