Genes de variedades antiguas de trigo confieren tolerancia a la salinidad

En un par de artículos publicados en Plant Physiology, científicos australianos describieron dos genes, a los que llamaron Nax1 y Nax2, y cuyos productos provocarían la exclusión de sal de las raíces (Nax1) y de las hojas (Nax2). “Estos genes provienen de un ancestro del trigo, Triticum monococcum,” señaló la Dra. Rana Munns, directora del proyecto, en CSIRO. En un par de artículos publicados en Plant Physiology, científicos australianos describieron dos genes, a los que llamaron Nax1 y Nax2, y cuyos productos provocarían la exclusión de sal de las raíces (Nax1) y de las hojas (Nax2). “Estos genes provienen de un ancestro del trigo, Triticum monococcum,” señaló la Dra. Rana Munns, directora del proyecto, en CSIRO. “Estos genes de alguna manera pasaron a una línea de trigo duro hace unos 35 años pero luego se perdieron, y no están en ninguno de los trigos modernos”, explicó. El proyecto comenzó cuando el grupo de CSIRO comenzó a usar un método de selección muy preciso – basado en su conocimiento de cómo las plantas toleran la sal – para identificar variedades de trigo que podrían sobrevivir en condiciones de alta salinidad. En particular, se concentraron en el trigo duro, que es mucho más sensible a la sal que el trigo pan. “Rastreamos unos cien trigos duros de la Colección Australiana de Cereales de Invierno, en Tamworth, que contiene decenas de miles de tipos de trigo”, comentó la Dra. Munns. “Por suerte encontramos rápido una variedad de trigo duro que tenía estos genes ancestrales”. Estos dos genes sirvieron para que los investigadores construyeran marcadores moleculares, los que están siendo usados por el programa de mejoramiento de trigo de CSIRO. Lograron un trigo duro que tolera la sal como lo hace el trigo pan, y podría estar disponible comercialmente en tres años. “El trigo pan es bastante tolerante a la sal, pero queremos más, queremos un trigo duro que, como la cebada, puedan crecer en suelos verdaderamente salinos”, agregó la Dra. Munns. Nota: CSIRO es la Agencia Nacional de Ciencia de Australia.