Declaración de Viña del Mar: los participantes de RedBio 2007 expresan su apoyo a la agrobiotecnología

Los 600 participantes de 21 países presentes en el VI Encuentro Latinoamericano y del Caribe de Biotecnología Agropecuaria REDBIO 2007, reunidos en Viña del Mar, Chile, concientes que la agrobiotecnología puede ser un importante factor en el desarrollo sostenible, en la seguridad alimentaria, en el bienestar ambiental y social, y en el fomento de la futura bio-economía, expresan su fuerte apoyo al uso de las agrobiotecnologías como componente integral a las estrategias de desarrollo de Latinoamérica y el Caribe. Los 600 participantes de 21 países presentes en el VI Encuentro Latinoamericano y del Caribe de Biotecnología Agropecuaria REDBIO 2007, reunidos en Viña del Mar, Chile, concientes que la agrobiotecnología puede ser un importante factor en el desarrollo sostenible, en la seguridad alimentaria, en el bienestar ambiental y social, y en el fomento de la futura bio-economía, expresan su fuerte apoyo al uso de las agrobiotecnologías como componente integral a las estrategias de desarrollo de Latinoamérica y el Caribe. Estas tecnologías tienen la capacidad de brindar alimentos sanos e inocuos en suficiente cantidad, y facilitan prácticas agronómicas más sustentables desde un punto de vista ambiental y social. También reconocen el valor de un marco regulatorio sensato, que permita la evaluación e introducción segura y efectiva de la biotecnología agrícola incluyendo la ingeniería genética, y que asegure razonablemente la inocuidad alimentaria y la sostenibilidad ambiental. Es importante notar que la experiencia acumulada durante la primera década desde la comercialización de los productos obtenidos con el uso de la Biotecnología Moderna, en más de 100 millones de hectáreas en 21 países, ha demostrado con bases científicas que los cultivos así obtenidos no tienen perfiles de riesgo diferentes al de los desarrollados a través de otras técnicas de mejoramiento. No se han materializado los riesgos potenciales previstos en la salud y en ambiente. Se ha demostrado que esta tecnología trae beneficios ambientales y económicos. Millones de agricultores, en su mayoría pequeños y en países en desarrollo, ya se benefician en otras partes del mundo. A la vez, los fundamentos en que se basan las regulaciones existentes fueron establecidos cuando el uso comercial de los transgénicos era incipiente, y no incorporan la información recaudada a través de más de 10 años de uso extensivo. Esta falta de actualización contribuye al retraso del desarrollo y uso de la Biotecnología Moderna en Latinoamérica y el Caribe. Esto a su vez incrementa la brecha tecnológica que existe entre esta región y los países industrializados, impidiéndole ejercer soberanía sobre sus recursos genéticos. Notamos con preocupación que la continua tendencia hacia una regulación excesiva también está frenando el desarrollo de nuestros cultivos, y no está permitiendo que los avances de los investigadores latinoamericanos beneficien a la sociedad. Este exceso en la regulación aumenta los costos y afecta desproporcionadamente al sector público y a las pequeñas empresas. Los adelantos biotecnológicos en Latinoamérica y el Caribe han sido crecientes y seguirán jugando un papel cada vez más importante. También confiamos en que es posible formular marcos regulatorios enfocados en los riesgos científicamente fundamentados y no en los percibidos o teóricos, para así cuidar la seguridad ambiental y la inocuidad alimentaria, sin impedir innecesariamente su desarrollo. Por consiguiente, solicitamos que los marcos regulatorios de bioseguridad consideren la historia del uso seguro que los transgénicos han tenido en el mundo por más de una década. Es especialmente importante que las normas en la región, contemplen tanto los beneficios como los riesgos de la tecnología y los analicen, teniendo como referente los sistemas de producción agrícola actuales. Deben a su vez fomentar y facilitar la innovación y aplicación tecnológica en beneficio de nuestros pueblos. Nos alienta pensar que estos desarrollos tecnológicos continuarán siendo uno de los motores para el desarrollo de América Latina y el Caribe. Nota: esta declaración también se encuentra disponible en portugués e inglés en el sitio de REDBIO.