Modifican microorganismos para usarlos como pequeñas fábricas de moléculas

Los microorganismos podrán emplearse como pequeñas y eficientes fábricas de moléculas farmacéuticas para combatir el cáncer, el envejecimiento y la obesidad. Así lo aseguran los científicos de la Universidad de Buffalo, quienes están trabajando en la modificación genética de microorganismos con estos fines, y llevan contabilizadas varias patentes. Los microorganismos podrán emplearse como pequeñas y eficientes fábricas de moléculas farmacéuticas para combatir el cáncer, el envejecimiento y la obesidad. Así lo aseguran los científicos de la Universidad de Buffalo, quienes están trabajando en la modificación genética de microorganismos con estos fines, y llevan contabilizadas varias patentes. La compañía First Wave Technologies, Inc., quien está colaborando con estos investigadores, recibió un subsidio de la Fundación Nacional de Ciencias para la obtención de isoflavonoides. 'Queremos diseñar una bacteria Escherichia coli de modo que ahora contenga todos los genes necesarios para una determinada vía biosintética, para que haga exactamente el compuesto químico que queremos', explicó Mattheos A. G. Koffas, profesor de la Universidad de Buffalo. 'Fabricando los productos químicos de esta manera, reducimos o eliminamos la necesidad de usar materias primas derivadas del petróleo, elevadas temperaturas, el uso de metales pesados como catalizadores, condiciones de acidez extremas y peligrosos solventes', agregó. Además, se podrían realizar en las bacterias reacciones químicas difíciles de lograr por química convencional, como la síntesis quiral, glicosilaciones e hidroxilaciones dirigidas, y que son importantes en la síntesis de ciertos fármacos. 'Estamos analizando cómo podemos adiestrar a los sistemas microbianos para que fabriquen grandes cantidades de compuestos químicos de importancia farmacéutica, a través de procesos más eficientes, más baratos y más amigables con el ambiente'. Por esta metodología estos científicos lograron producir 400 miligramos de flavonoides por litro de cultivo de bacterias, mucho más que los 20 miligramos que se obtienen en otros sistemas de producción. 'Lo hicimos aumentando la cantidad de precursores disponible en el medio de cultivo y haciendo ingeniería del metabolismo de la bacteria,' explicó Koffas. Los flavonoides son compuestos interesantes para la industria farmacéutica por sus propiedades antioxidantes y anticancerígenas. Son muy difíciles de producir por los métodos actuales. El grupo está empleando la misma estrategia para producir otros compuestos, como ciertos pigmentos naturales que podrían reemplazar a los sintéticos que se usan como aditivos alimentarios.