Estudiantes logran bioplástico con materiales derivados de la producción del biodiesel y del vino

Un grupo de estudiantes de ingeniería de la Universidad de Oregon descubrió que la mezcla de los productos secundarios generados en la producción del biodiesel y del vino podría ser la base para el desarrollo de polímeros biodegradables capaces de sustituir algún día al poliestireno, usado por ejemplo para hacer las bandejas de alimentos frescos del supermercado. Un grupo de estudiantes de ingeniería de la Universidad de Oregon descubrió que la mezcla de los productos secundarios generados en la producción del biodiesel y del vino podría ser la base para el desarrollo de polímeros biodegradables capaces de sustituir algún día al poliestireno, usado por ejemplo para hacer las bandejas de alimentos frescos del supermercado. También podrían emplearse para hacer muebles y aglomerados. 'El proceso es tan interesante y potencialmente útil que los estudiantes eligieron solicitar una patente para proteger la propiedad intelectual del invento', señaló David Hackleman, uno de los profesores. El método se basa en la combinación de la glicerina (producto secundario en la producción del biodiesel), con el ácido tartárico (producto secundario en la fabricación del vino). 'Cuando estos ingredientes se combinan, se forma un polímero resistente y esponjoso', explicaron los estudiantes. En los años 1880s, se empleó el mismo material para hacer barnices y pinturas. 'Además se biodegrada en agua,' agregaron. Luego de muchas pruebas lograron un material gomoso fácil de moldear. Los estudiantes ahora están concentrados en refinar la resistencia del material, así como su biodegradabilidad. 'Aunque no sabemos cómo ni cuándo llegará al mercado, ciertamente podemos decir que es un gran logro de los estudiantes', concluyó Hackleman.