Secuencian el genoma del macaco rhesus

En cierta manera, los monos macacos son muy parecidos a los humanos: pueden residir en ciudades, comen de todo, desde maníes hasta helados, y prefieren vivir en comunidades. En cierta manera, los monos macacos son muy parecidos a los humanos: pueden residir en ciudades, comen de todo, desde maníes hasta helados, y prefieren vivir en comunidades. El estudio publicado hoy ayudará a los científicos a entender las razones genéticas que hay atrás de estas similitudes, y también atrás de las diferencias, como la corta estatura de los macacos, su cuerpo peludo y la vulnerabilidad a las enfermedades. Los investigadores publicaron en la revista Science la secuencia del genoma del macaco rhesus, una especie que vive en Asia. Se cree que los monos del viejo mundo, como el macaco, devinieron de la línea de los primates hace unos 25 millones de años. Pero a pesar de eso, el estudio muestra que su ADN es aún idéntico en un 93% a nuestro ADN. Conocer el genoma de los macacos es importante para los científicos porque los macacos criados en cautiverio son muy empleados en ensayos de drogas y tratamientos experimentales. Entendiendo en qué difieren de nosotros ayudaría a predecir cuándo una droga tendría un efecto diferente en humanos. Pero además la secuencia del genoma de macaco podrá ayudarnos a entender qué es lo que nos hace humanos. Los científicos ya secuenciaron en 2005 el genoma del chimpancé, el mono más próximo a los humanos, con una similitud del 98% en el ADN. El genoma del macaco brinda ahora un tercer punto de referencia para la comparación. Por ejemplo, si encuentran una diferencia entre humanos y chimpancé, ahora podrán comparar la secuencia con la del macaco, y ver cuál de las versiones, humana o de chimpancé, es la más antigua. El análisis del genoma de macaco además reveló grupos interesantes de genes. Uno de ellos, por ejemplo, es el relacionado con la digestión de azúcares, probablemente como una adaptación de los macacos a una dieta rica en frutas.