El poder de la biotecnología

El Dr. Robert Fraley es considerado como un de los padres fundadores de la biotecnología agropecuaria e integra la firma mundial Monsanto. Fraley es un importante científico que protagonizó el desarrollo de la biotecnología agrícola desde sus inicios, contribuyendo al desarrollo agrícola. El Dr. Robert Fraley es considerado como un de los padres fundadores de la biotecnología agropecuaria e integra la firma mundial Monsanto. Fraley es un importante científico que protagonizó el desarrollo de la biotecnología agrícola desde sus inicios, contribuyendo al desarrollo agrícola. Entre los temas de investigación puntuales que desarrolla se encuentran la degradación del suelo, la demanda de alimentos, forrajes y combustibles, insuficiencia de agua dulce, zona cultivable limitada, mejor nutrición y mejor salud, entre otros. Fraley brindó la conferencia "Innovación para el Futuro", el día jueves 16 de Agosto en el Auditorio Sala Sur de la Sede del Gobierno de la Universidad Nacional de Rosario. En esta nota se resumen los principales conceptos de su disertación. Con el objetivo de desarrollar métodos para aplicar nueva tecnología a la agricultura, el primer producto biogenético que se obtuvo fue una planta de petunia, luego fue el turno de los tomates. Años más tarde, aplicaron esos genes a plantas de maíz y soja obteniendo la resistencia al Roundoup y comenzando el desarrollo de tecnologías RR. 'En poco más de diez años de biotecnología se han sembrado más de 405 millones de hectáreas en el mundo, obteniendo beneficios económicos y ambientales comprobados y solidez en seguridad', sostuvo Fraley. Entre las ventajas que presenta la biotecnología, el especialista destacó que aumentan los rindes, disminuyendo la aplicación de herbicidas y pesticidas. 'El futuro siempre es difícil, estamos hoy parados en el principio de este ciclo de conocimiento. El mejoramiento y la biotecnología ofrecen vías paralelas de investigación y desarrollo para los productores', agregó. Fraley explicó las etapas del proceso de trabajo: se parte de genoplasma, se aíslan determinados genes, se integran a una planta que se transforma en transgénica, se testean los resultados en plantas modelos y después de un largo período de demostraciones y evaluación, se comercializan los productos a los nuevos productores. En término de mejoramiento genético, Fraley sostuvo que un pool genético más diverso aumenta la profundidad y la potencialidad (extensión) del genoplasma. Asimismo, destacó el importante rol de las tecnologías que permiten una mejor automatización, como en el caso de robots diseñados para el análisis de gran cantidad de semillas o aparatos que permiten hacer resonancia magnética para el análisis composicional. Además de las tecnologías RR, la firma Monsanto desarrolló maíces con genes que controlan orugas y gusanos (Yieldgard VT Pro, Yieldgard Rootworm). Actualmente, con el objetivo de superar el problema de la escasez de agua para el manejo de los cultivos, la firma persigue la obtención de maíces resistentes a la sequía, realizando estudios en plantas de Arabidopsis. En este plano, la empresa lleva tres años en ensayos en genes resistentes a la sequía y prevé colocar los nuevos productos en el mercado para el fin de esta década. Fraley también comentó que los ensayos para producir una mayor eficacia en el uso del agua, se están realizando en soja y algodón. Otro importante estudio aisló un gen que eficientiza el uso del nitrógeno, permitiendo a la planta de maíz que lo asimile, aumentando su biomasa. Con respecto a uno de los cultivos más importantes a nivel mundial, han identificado genes de la roya en la soja, desarrollando un nuevo producto, que en comparación con la soja RR, espera producir un mayor rendimiento. Por otra parte, una combinación entre la soja RR y la Dicamba se podrá usar, permitiendo un control de malezas a largo plazo. Además, han aislado un gen que aumenta el rinde de la soja, aumentando la fotosíntesis de la planta, teniendo este estudio tres años de ensayo. Por otra parte, la empresa está trabajando en el mejoramiento de alimentos para optimizar la salud -como en el caso de un aceite de soja que reduce o elimina las grasas trans- y está desarrollando investigaciones sobre biocombustibles, como por ejemplo, la producción de etanol en maíz. 'Estas posibilidades, impensadas en décadas anteriores, se materializan hoy permitiendo hablar de genes que van a cambiar, no sólo la agricultura, sino la historia. Estamos entrando en una nueva era, en la que la biotecnología tendrá un rol principal. Hemos pasado de la semilla de soja al galón de biodiésel. Estamos en las puertas de la revolución genética que generará nuevas oportunidades mundiales. El paradigma hacia el futuro, ya ha sido cambiado por los resultados', sostuvo Fraley.