Detectan insecto que destruye larvas del mosquito del dengue

Un grupo de científicos de la Universidad Nacional del Nordeste (UNNE) detectó una opción biológica para combatir al mosquito Aedes Aegyptis, vector del dengue, en la "chinche de agua", un insecto que depredó el 85% de las larvas de esos dípteros, según la investigación. Un grupo de científicos de la Universidad Nacional del Nordeste (UNNE) detectó una opción biológica para combatir al mosquito Aedes Aegyptis, vector del dengue, en la "chinche de agua", un insecto que depredó el 85% de las larvas de esos dípteros, según la investigación. El estudio fue encabezado por la investigadora Cristina Armúa de Reyes, docente de Ciencias Exactas de la UNNE -con sede en Corrientes- y según voceros de esa facultad, su aplicación "evitará el uso de productos químicos que se utilizan actualmente para erradicar los mosquitos". La chinche de agua, muy común en las zonas húmedas de Corrientes, tiene como una de sus principales fuentes de alimentación a las larvas de mosquitos, entre ellas los transmisores del dengue, la fiebre amarilla y la encefalitis. Una pandemia de dengue desarrollada en Paraguay causó miles de casos en ese país y varios muertos, con efectos que se propagaron a Argentina, a través del tránsito de personas. La propagación afectó en especial a las provincias de Formosa, Corrientes, Misiones, Chaco, Santa Fe y Buenos Aires, donde se detectó la mayor cantidad de casos, aunque casi todos "importados" mayormente de Paraguay. Los casos confirmados ascienden a 169 en todo el país y hay otros 647 en estudio, y solo tres, en la provincia de Formosa, fueron contraídos por personas en la Argentina. La provincia de Buenos Aires, con 72 casos, es la que registra el mayor numero de personas con esta enfermedad, seguida de la ciudad de Buenos Aires, con 41, y Formosa, con 25. La investigación. La investigación de la UNNE detectó que tres especies de chinches, denominadas "Belostoma micantulum","B. Elegans" y "B. Elongatum", demostraron una preferencia alimentaria por larvas de dípteros superior al 85% en condiciones controladas y en algunos casos hasta un 100%. Armúa dijo que trabajan también "en forma experimental" en aquellos lugares donde hay concentraciones de agua, como cacharros, cubiertas viejas, charcos y cunetas, "para saber si el cultivo de las chinches se puede realizar en el mismo lugar". La experta advirtió que si bien "es prematuro hacer un análisis profundo", puede decir que "estamos en el buen camino" y acotó que "lo que pasa es que la situación derivada de la proliferación de la enfermedad, pone a todos muy ansiosos, pero tenemos que ser cautos y avanzar lentamente. Junto a la especialista en mosquitos y codirectora del proyecto, Marina Stein, titular del Instituto de Medicina Regional de la UNNE, trabaja desde 1996 con los Belostomas, género comúnmente conocido como "cucaracha o chinche del agua". Se trata de un insecto de la familia de los "Belostomatidae", que incluye ocho géneros con 150 especies, voladoras, de color marrón oscuro con tonalidades amarillentas o negruzcas con forma oval, que viven en ambientes húmedos de Corrientes. Armúa destacó que "las chinches o cucarachas de agua, son predadores que se alimentan de invertebrados y vertebrados acuáticos y, dentro de su dieta alimentaria, incluyen vectores de enfermedades de importancia sanitaria, entre los que se encuentran las larvas del mosquito aedes aegyptis". "El control biológico no tiene resultados inmediatos, como sucede con los controles químicos, es efectivo, pero a largo plazo, pero hay que tener en cuenta la eficiencia y el cuidado de los recursos naturales que se ganan realizándolo", afirmó. En este sentido, explicó que ese tipo de control "demora años y el éxito depende de varios factores; por ejemplo, la identificación del ciclo biológico del vector o, sobre todo, la dinámica poblacional, tamaño y factores ambientales". Y en referencia a las chinches de agua, sostuvo que "es factible el desarrollo, y lo debemos hacer en ambientes acuáticos muy colonizados por larvas de dípteros".