10 Años de Cultivos Genéticamente Modificados en la Agricultura Argentina

Se presentó un estudio que afirma que en la década, la biotecnología agrícola le dejó al país 20.000 millones de dólares y generó 1 millón de empleos Un trabajo realizado por el Dr. Eduardo Trigo y el Dr. Eugenio Cap, para el Consejo Argentino para la Información y el Desarrollo de la Biotecnología. Se presentó un estudio que afirma que en la década, la biotecnología agrícola le dejó al país 20.000 millones de dólares y generó 1 millón de empleos Un trabajo realizado por el Dr. Eduardo Trigo y el Dr. Eugenio Cap, para el Consejo Argentino para la Información y el Desarrollo de la Biotecnología, ArgenBio, presentado en Buenos Aires - Argentina - el martes 9 de enero, evaluó el impacto de los diez años de adopción de los cultivos genéticamente modificados en la agricultura argentina. Los autores concluyeron que el proceso de incorporación de nuevas tecnologías tuvo un profundo impacto de transformación en la agricultura de Argentina y, más allá de ésta, en toda la economía del país. Los beneficios totales generados por los tres cultivos GM: soja tolerante a herbicida, maíz resistente a insectos (Bt) y algodón resistente a insectos (Bt) fueron estimados en base al modelo matemático de simulación SIGMA desarrollado por el INTA, y calculados en más de 20 mil millones de dólares. En el caso de la soja tolerante a herbicida, los beneficios netos acumulados para la década 1996-2005 alcanzaron los 19,7 mil millones de dólares, distribuidos: 77,45% para el sector productivo, 3,90% para los proveedores de semilla, 5,25% para los proveedores de herbicida y 13,39% para el Estado Nacional (en forma de derechos de exportación, aplicados desde 2002). En el caso de los maíces con resistencia a lepidópteros (Bt), el beneficio total acumulado para el período 1998-2005 alcanzó a los 481,7 millones de dólares, distribuidos: 43,19% para el sector productivo, 41,14% para los proveedores de semilla y 15,67% para el Estado Nacional. Finalmente, en el algodón con resistencia a lepidópteros (Bt), el beneficio total estimado para el período 1998-2005 fue de 20,8 millones de dólares, con la siguiente distribución: 86,19% para el sector productivo, 8,94% para los proveedores de semilla y 4,87% para el Estado Nacional. En cuanto al impacto económico - social, el trabajo sostiene que la liberación de los materiales de soja tolerante a herbicida habría contribuido a la generación de casi 1 millón de empleos (a nivel de toda la economía), es decir, un 36% del total del incremento registrado para el período en cuestión. En la conferencia de prensa, el Dr. Eduardo Trigo, señaló que si bien el saldo de la década es positivo, 'el futuro difícilmente pueda ser asumido como una simple proyección del pasado' y agregó que 'es difícil que los factores que convergieron en el caso de la soja tolerante a herbicida se vuelvan a repetir. Un análisis de los futuros desarrollos sugiere que, en los próximos años, prevalecerá un flujo de innovaciones incrementales cubriendo cada vez más especies y características, antes que innovaciones radicales, como fue la soja tolerante a herbicida. Los beneficios vendrán más por la amplitud del proceso de incorporación de nuevas tecnologías que por el aporte de un evento transformador como parece haber sido el caso hasta ahora'. Trigo también resaltó que 'parece haber cambiado el ritmo con que las innovaciones se hacen disponibles en el país y la posición que el mismo ocupa como productor de este tipo de cultivos. Mientras que al comienzo del ciclo las innovaciones estaban disponibles en la Argentina prácticamente al mismo tiempo que en los países que las originaban, en la actualidad los tiempos de transferencia están siendo cada vez más largos e imprecisos, con lo cual se pierden muchas de las ventajas que se podrían obtener por ser innovadores tempranos en los mercados mundiales', analizó. Como conclusión, Trigo expresó que 'estamos entrando a un nuevo ciclo biotecnológico, y la nueva dinámica de la biotecnología indica que, si no resolvemos las asignaturas pendientes, no vamos a seguir ganando lo mismo, por el contrario, vamos a perder. Estos son temas que deben ser asumidos por toda la comunidad agropecuaria, si es que el país ha de continuar aprovechando los beneficios que ofrecen las nuevas tecnologías en esta etapa de su ciclo de desarrollo'.