Adopción de los cultivos transgénicos en Argentina

La tasa de adopción de cultivos transgénicos u organismos genéticamente modificados (OGM) es la más alta en cuanto a la adopción de tecnologías en el sector agropecuario argentino, mayor inclusive a la observada años atrás con la incorporación de los híbridos. La tasa de adopción de cultivos transgénicos u organismos genéticamente modificados (OGM) es la más alta en cuanto a la adopción de tecnologías en el sector agropecuario argentino, mayor inclusive a la observada años atrás con la incorporación de los híbridos. Los niveles de adopción indican un alto grado de satisfacción por parte del agricultor con respecto a los productos de esta nueva tecnología, que ofrece además de la disminución de los costos, otras ventajas como mayor flexibilidad en el manejo de los cultivos, disminución en la utilización de insecticidas, mayor rendimiento y mejor calidad. En la campaña 2006/2007, prácticamente el 100% de la superficie de soja fue sembrada con soja tolerante al herbicida glifosato, mientras que el maíz y el algodón transgénicos ocuparon casi el 73% y el 80% del área destinada a esos cultivos, respectivamente. De este algodón, el 72,5% (232.000 ha) correspondió a algodón tolerante a glifosato, y el 27,5% restante (88.000 ha) a algodón Bt. Con respecto al maíz, el maíz tolerante a glifosato se sembró en unas 217.000 ha (7% del total de maíz), mientras que el resto del maíz transgénico correspondió a híbridos Bt (66% del total del maíz, alrededor de 2,05 millones de ha). La superficie total de transgénicos en Argentina ascendió a 18,4 millones de hectáreas, un 5% más que en la campaña anterior. Con el 18% de la superficie global de OGM, Argentina continúa siendo el segundo país productor de transgénicos, después de Estados Unidos.