Canadá también autoriza la venta del salmón transgénico de AquaBounty

En noviembre de 2015 EE.UU. autorizó la venta de este salmón en su territorio En noviembre de 2015 EE.UU. autorizó la venta de este salmón en su territorio

La compañía biotecnológica AquaBounty Technologies Inc, pionera en la producción de salmón transgénico, ha obtenido la aprobación por parte de Health Canadá para la venta comercial en el país.
Así lo anunció la compañía la pasada semana subsidiaria de propiedad mayoritaría de Intrexon Corporation y especializada en la mejora de la productividad en acuicultura.
Este sería el primer animal genéticamente modificado aprobado para su venta en el país norteamericano.

La Dirección de Sanidad Animal de la Agencia Canadiense de Inspección de Alimentos determinó que los ingredientes derivados del salmón genéticamente modificado no representan un problema de seguridad alimentaria para las personas.

Ronald L. Stotish, director general de AquaBounty, ha mostrado su satisfacción al recibir la aprobación de las diferentes autoridades canadienses para vender y producir el salmón.
“Agradecemos a los científicos del Ministerio de Salud, Inspección de los Alimentos y Peca del Gobierno Canadiense por llevar a cabo sus evaluaciones con diligencias y confirmar la seguridad de nuestro salmón, tanto para el consumidor como para el medio ambiente”.

Stotish recordó que esta aprobación y la de noviembre de 2015 de la FDA, son dos revisiones independientes realizadas por “dos de las agencias regulatorias más sofisticadas y exigentes del mundo y ambas han llegado a la misma conclusión”.

“Esperamos poder traer nuestro nutritivo salmón a los consumidores para que puedan disfrutarlo de una manera responsable sin dañar la explotación de los océanos, con la seguridad de que es tan seguro y saludable como el salmón Atlántico que están comiendo ahora”, señaló al respecto.

La aprobación del salmón genéticamente modificado de AquaAdvantage coincide en el tiempo con la mayor publicación realizada hasta ahora por una junta asesora de las Academias Nacionales de Ciencias, Ingeniería y Medicina de Estados Unidos sobre los cultivos transgénicos que concluyó que éstos no plantean ningún riesgo aparente para la salud humana y son tan seguros como los desarrollados a través de métodos tradicionales de cosechas.

Este estudio ha comparado patrones de enfermedades como tasas de cáncer, enfermedad renal, obesidad, diabetes tipo 2, enfermedades gastrointestinales, enfermedad celíaca, alergias a los alimentos o autismo, en personas de EE.UU., Canadá y los comparó con habitantes de Reino Unido, Europa, donde no se consumen productos modificados genéticamente y no se encontraron diferencias.

Los científicos que han realizado el estudio advierten que sin cultivos modificados genéticamente será imposible alimentar el mundo en 2050.